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Crecimiento

El FMI eleva las previsiones para España y recorta las de la zona euro

'La zona euro continúa decepcionando'. El economista jefe del FMI, Raghuram Rajan, no pudo ser ayer más explícito al explicar cómo el organismo ha rebajado las previsiones de crecimiento hechas en abril. El Fondo espera que el área crezca sólo el 1,2% en 2005 (0,4 puntos menos) y el 1,8% (-0,5) en 2006. Para España, en cambio, la revisión es al alza, con una tasa del 3,2% este año. Será el país con mayor vigor del área.

Rajan dijo ayer, durante la presentación del Informe de Perspectivas Económicas Mundiales, que la débil demanda interna continúa siendo el principal problema de Europa.

Además, lamentó que los ciudadanos 'no parezcan estar convencidos de que la amarga medicina de la continuada reforma estructural curará los males que afligen a buena parte del continente'. Según Rajan, los políticos han fallado al no explicar a los ciudadanos que para conservar el estilo de vida europeo 'tiene que cambiar la forma en la que se trabaja'. En el informe, los economistas del FMI explican que las previsiones para la zona euro son 'muy inciertas'. Entre los problemas, destaca la falta de dinamismo interno 'que hace que la zona sea particularmente susceptible a los shocks externos como la subida del petróleo, una nueva apreciación del euro o una subida en los tipos de interés'.

Desde esta institución dirigida por Rodrigo Rato se enfatiza también riesgos específicos de ciertos países y en concreto apunta a España e Irlanda por la burbuja inmobiliaria.

No obstante, dentro del triste cuadro que el FMI pinta para la zona euro, España aparece como una brillante excepción. Las perspectivas pasan por que este año se cierre para la economía española con un aumento del PIB del 3,2%, (0,5 puntos más de lo previsto en abril), y casi tres veces más de lo estimado para la media de la zona euro (1,2%). Parte de esa revisión al alza tiene en cuenta la propia revisión metodológica del PIB español que hizo el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero otra parte, se debe al propio dinamismo de la economía.

Las comparaciones con países centrales de la UE son elocuentes. Alemania crecerá sólo un 0,8% este año y un 1,2% en 2006. En Italia no se registrará crecimiento este año, la peor previsión de la UE y del G7.

No por ello el informe de previsiones del FMI es del todo optimista para España. Raghuram Rajan recalcó ayer que el país tiene una expansión inmobiliaria y un déficit por cuenta corriente muy altos. Este último, tras Portugal, es el mayor de la UE, con una estimación del propio Fondo de que se pueda elevar al 6,2% del PIB al final de 2005 y al 6,9% el ejercicio que viene.

'Aunque hay causas para la preocupación esto es parte del proceso de crecimiento que ha sido tremendo en España y las reformas que han conseguido poner a este país en una muy buena situación', matizó Rajan en rueda de prensa. David Robinson, subdirector del departamento de análisis del FMI añadió que la erosión de la competitividad es otro problema interno aunque señaló que el plan de 'dinamización de la economía' presentado en marzo por el vicepresidente Solbes va en el camino adecuado para mejorar la productividad y competitividad. 'Cuando uno no tiene en sus manos la política monetaria o de tipo de cambio, es necesario mirar muy de cerca la competitividad interna; creo que es la prioridad adecuada', dijo.

Por lo que respecta al nivel actual de tipos de interés en toda la zona euro, el organismo se muestra ahora con más tibieza que en anteriores ocasiones, en las que había animado al BCE a rebajar el precio del dinero. 'Apoyamos la visión del BCE de que el principal problema de Europa es el bajo potencial de crecimiento y la necesidad de reformas estructurales, por lo que una rebaja de tipos es sólo una herramienta pero no la inmediata solución de los problemas', explicó Rajan.

Más reformas

'Elevar el potencial de crecimiento es clave' se lee en el informe, en el que también se estima que muchos países no llegarán a cumplir los compromisos de Lisboa en 2010 'cuando hay que ir incluso más allá'. Las prioridades son revisar los salarios mínimos, la reducción de los costes extrasalariales (Seguridad Social e impuestos) la reforma de la protección al desempleo y reducir los incentivos para las jubilaciones anticipadas .

En este sentido, los economistas del Fondo elogian los progresos que ha hecho Alemania con la reforma de la Agenda 2010 y esperan que, sea cual sea el nuevo gobierno que se forme en este país, se siga por este camino.

Para empeorar el diagnóstico del FMI sobre Europa, las estimaciones sobre la zona euro se encuadran dentro de un buen momento para la economía mundial que está previsto que crezca al 4,3% en 2005 y 2006. Japón echará una mano.

El organismo reclama al futuro gobierno alemán que asuma la Agenda 2010

La sombra alargada del petróleo

El organismo con sede en Washington es optimista en cuanto a la economía de EE UU pero admite que sigue habiendo importantes riesgos a su crecimiento como la excesiva dependencia del consumo, el elevado precio de los activos, 'particularmente la vivienda', y 'el alto y volátil' precio de las materias energéticas.'Los altos precios del petróleo siguen siendo un claro y presente peligro', aseguró Rajan, explicando que el hecho de que, hasta ahora, su efecto haya sido limitado en el crecimiento se basa en 'el inesperado aumento de la demanda'.Preocupan, además, los posibles problemas de abastecimiento en el mercado como el causado recientemente por el huracán Katrina. El Fondo entiende que Katrina costará a EE UU al menos una décima de crecimiento en 2005. Según el FMI, los países deben trasladar el aumento del coste del petróleo a los ciudadanos para que éstos 'tomen las decisiones correctas con respecto al consumo'.'El populismo en la energía es malo para los países y para el mundo en general', sentenció el economista jefe Rajan.

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