Edificios insalubres, la otra cara de la ciudad más visitada del mundo
El centro de París esconde al menos un millar de inmuebles en estado deplorable
Si todo elemento contiene su contrario, París ha mostrado estos días su otro yo. La ciudad de la luz también tiene su sombra. La magnificencia de su urbanismo esconde inmuebles vetustos que han resultado ser trampas mortales. En los últimos 10 días, dos incendios en edificios ruinosos se han cobrado la vida de 24 personas. Todos los fallecidos eran inmigrantes de origen africano, legales e ilegales, que vivían hacinados en pleno corazón parisiense.
Hace apenas cuatro meses, el Hotel Paris-Opera, situado en el opulento barrio de la âpera, también fue pasto de las llamas. Un incendio en el que murieron otras 24 personas, también inmigrantes. Ironías de la historia, el inmueble se situaba justo detrás del Boulevard Haussmann, nombre del barón cuyo trabajo dio al París del siglo XIX el aura que hoy atrae a 26 millones de turistas cada año, lo que la convierta en la ciudad más visitada del mundo y coloca a Francia a la cabeza del turismo mundial. Aquel lavado de cara se hizo, entre otros motivos, por razones de higiene. El mismo problema que, dos siglos después, afecta al menos a 1.000 inmuebles, de los que 423 se consideran 'de insalubridad irremediable', según la lista negra establecida por los poderes públicos en 2002, y aún así habitados.
El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, ha reconocido después del drama el 'gravísimo problema' que aqueja a la capital. Los responsables de la rehabilitación de estos inmuebles, comprados en su totalidad o en parte por el ayuntamiento para hacer frente a la inmensa demanda de alojamiento, aseguran que no se trata de un problema de falta de medios, sino de 'oferta de viviendas sociales'. En 2004, el número de peticiones no satisfechas fue de 102.748 en una ciudad que ocupa el tercer puesto en el ranking europeo de alquileres más caros, tras Londres y Roma. El precio medio del alquiler en París es de 19,8 euros por metro cuadrado al mes, antes de impuestos y sin incluir otros gastos, según la Federación Nacional Inmobiliaria.
El Gobierno de Dominique de Villepin, en su estreno del curso político, ha anunciado 'estar dispuesto' a ceder al Ayuntamiento de París la que hubiera sido Villa Olímpica en 2012, para la construcción de 3.000 alojamientos subvencionados. Eso sí, a condición de que estén construidos en 18 meses. El ministro de Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, rehusó especificar el coste de estas viviendas. Mientras tanto, la prefectura de París, bajo las órdenes del impetuoso ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, comenzó el viernes la evacuación de inmuebles peligrosos. Por el momento, 150 personas, todas de origen africano, han sido desalojadas de dos edificios okupados.
En la tarea de reubicación iniciada por los servicios sociales trasciende el desafío de la integración de la población inmigrante en la capital francesa. Acostumbrada a vivir desde hacía cuatro años en un edificio abandonado en el popular distrito XI, al Este de París, una familia de Mali ha rechazado el apartamento de seis habitaciones que los servicios sociales le ofrecían en el exclusivo distrito XVI, al oeste de la capital. 'Esperábamos encontrar un alojamiento en el barrio', explica uno de los hijos a Le Figaro. 'Allí hay negros, como nosotros, y seguramente menos racismo que en el XVI'.