La campaña electoral de Alemania
Ahora que el Tribunal Constitucional alemán ha despejado el camino para las elecciones del próximo 18 de septiembre, el país se enfrenta a la elección política más importante desde 1969, cuando eligió a Willy Brandt como canciller. Ese año, Alemania votó a favor de una plataforma de la social democracia a cuyas políticas económicas se adhirió durante 36 años, independientemente de qué partido estuviera en el poder. Esta vez, como en 1969 el país tiene que elegir entre dos alternativas claras.
Angela Merkel, presidenta de los cristianodemócratas (CDU) ofrece unas reformas económicas de amplio calado -pero sólo si logra el poder en coalición con el liberal FDP (...). Gerhard Schröder, el canciller actual, cuenta con el respeto de haber iniciado el proceso de reformas (...) si bien éstas han sido criticadas a menudo por no ser transparentes ni coherentes y quedarse cortas (...).
La señora Merkel es más ambiciosa. Ha prometido modernizar el oscuro impuesto sobre la renta de Alemania y reducir las contribuciones de las empresas al seguro de desempleo. Pero debe ampliar su agenda reformista más allá y (...) plantear la siguiente fase de la reforma del Estado bienestar y liberalización del mercado. Tendrá que hacer esto no sólo para ganar, sino para gobernar.