Caos en Heathrow

La compañía British Airways retomó parcialmente sus vuelos en la noche del viernes, tras casi dos días de paralización absoluta de sus actividades en el aeropuerto londinense de Heathrow debido a una huelga de los trabajadores del servicio de equipajes. La protesta ha obligado a cancelar unos 535 vuelos y ha dejado en tierra a más de 70.000 pasajeros. Además, provocará importantes pérdidas a la aerolínea.

Se trata del cuarto verano consecutivo en el que British Airways sufre los efectos de una huelga en Heathrow, su principal base de operaciones. Protestas que generan un elevado índice de frustración en los pasajeros, principales damnificados en este tipo de conflictos. En cuanto a la compañía, no sólo tendrá que hacer frente a los daños sufridos estos días en los ingresos y la cotización bursátil sino, sobre todo, a la pérdida de imagen ante los usuarios en un momento de creciente competencia de las aerolíneas de bajo coste.