British Airways retoma los vuelos tras dos días paralizada por la huelga
Aproximadamente dos tercios de los empleados de British Airways en huelga desde el pasado jueves desconvocaron los paros en la tarde del viernes. La empresa reanudó algunos vuelos tras dos jornadas de parálisis de sus operaciones en el aeropuerto londinense de Heathrow, pero avisó que tardaría en restablecer la normalidad.
Los trabajadores de British Airways volvieron a sus puestos en Heathrow, tras conseguir que la empresa Gate Gourmet y el sindicato de transportes (TGWU, en sus siglas en inglés) prometieran el inicio de conversaciones. Las dos partes intentarán buscar una solución pactada al conflicto iniciado el jueves y que ha sumido en dos jornadas de caos las actividades de la aerolínea.
Fuentes de la aerolínea británica confirmaron a Cinco Días que dos tercios del personal de equipaje y conductores de autobuses empezaron a volver a sus trabajos a las dos de la tarde. Los vuelos se retomaron a las siete de la tarde, hora local. La recuperación de la actividad no afectó sin embargo a los vuelos que debían llegar a Heathrow, que al cierre de esta edición seguían cancelados.
Los primeros pasajeros podían así embarcarse en los aviones y dejar detrás el caos que se apoderó de Heathrow y que ha afectado a más de 110.000 viajeros en todo el mundo. Según la propia compañía un centenar de aviones y unos mil pilotos y personal de tripulación estaban el viernes donde no debían estar.
Mike Street, director de servicio al cliente y operaciones, dijo que BA afronta un desafío logístico complejo, con al menos 100 aviones y 1.000 tripulantes en 'lugares equivocados'. 'Tomará algún tiempo recuperar el programa normal de vuelos. Reconocemos que es frustrante, pero todos trabajamos tan duro como podemos para que los clientes puedan irse de vacaciones', dijo este portavoz.
La huelga se había iniciado el jueves por la tarde cuando unos mil empleados se declararon en huelga en solidaridad con los 800 trabajadores despedidos de Gate Gourmet, la empresa subcontratada por la compañía británica para suministrar la comida a bordo de los aviones en Heathrow, el aeropuerto con más tráfico de Europa.
Entre los trayectos suspendidos, una veintena tenían destino y salida en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Málaga. A los pasajeros se les ofreció alojamiento en hoteles próximos a esos aeropuertos y se les propuso cambiar el destino de sus vuelos hacia aeropuertos sin incidencias como el de Gatwick, Birmingham y Manchester.
'Es decepcionante para nosotros habernos visto envueltos en las disputas de otra empresa', declaró el consejero delegado de BA, Rob Eddington, quien instó a dirección y sindicatos de Gate Gourmet a que resolvieran el conflicto 'inmediatamente'. Los empleados sólo decidieron poner fin a la protesta tras anunciarse una reunión entre Gate Gourmet y el Sindicato de Transporte y Trabajadores en General para intentar resolver el conflicto.
Eddington tiene bastante experiencia en este tipo de problemas. No en vano es el cuarto verano consecutivo en el que British Airways tiene que hacer frente a problemas laborales. Dos días de huelgas en julio de 2004 costaron 72,5 millones de dólares.
Según los expertos, cada jornada que los aviones de permanecen inmóviles en las pistas, la compañía pierde una media de 14 millones de euros, a tenor de los precios actuales del crudo y de la falta de actividad. La empresa en conflicto, Gate Gourmet, trabaja para más de 20 aerolíneas. Es propiedad de una firma de capital riesgo de EE UU desde 2000. En pérdidas desde 2002, afronta un ajuste. Los trabajadores denunciaron que la dirección pretendía dividir a los sindicalistas al promover los despidos de los empleados peor pagados: mujeres e inmigrantes.
La Bolsa castiga el conflicto
No sólo los ingresos que British Airways ha dejado de percibir como consecuencia de la inactividad de su servicio van a causar pérdidas en la caja de la aerolínea británica; también la Bolsa ha castigado la inestabilidad de la empresa en los últimos días.El miércoles 10 de agosto, día en que fueron despedidos los empleados de Gate Gourmet, víspera de los paros de solidaridad, las acciones de la aerolínea cerraron con una subida del 2,60% y sus títulos se valoraban a 296 libras la unidad. El día 11, fecha de arranque de la huelga, las acciones cayeron un 1,27% y se situaron en un precio de 292 peniques, y el viernes, el valor cerró con un descenso del 0,78%, hasta los 290 peniques, lo que situaba la capitalización bursátil de British Airways en 3.279 millones de libras, unos 4.791 millones de euros.