El relevo de los grandes en Bolsa
Tras varios intentos frustrados, el Ibex ha logrado esta semana situarse por encima de los 10.000 puntos y mantenerse sobre esa cota con relativa solidez. La Bolsa lleva tiempo subiendo y nunca hay que descartar una corrección a corto plazo, pero los argumentos que respaldan la reconquista de los 10.000 puntos son poderosos y, sobre todo, permiten pensar en que el mercado aún tiene recorrido por delante.
El escenario de bajos tipos de interés es el caldo de cultivo que permite una altas valoraciones para los títulos de renta variable. Pero, además, la buena marcha de las empresas es la que sustenta la escalada bursátil. Las empresas van camino de cosechar en 2005 beneficios récord por tercer año consecutivo, con una mezcla de fuerte crecimiento orgánico y adquisiciones selectivas y, por lo general, rentables. La buena situación empresarial ha permitido al mercado digerir la subida de los precios del crudo y las incertidumbres derivadas de los actos terroristas.
El análisis por valores de la evolución de la Bolsa permite también albergar razones para el optimismo. La subida ha estado bastante concentrada en inmobiliarias y constructoras y hay posibilidad de que otros valores tomen el relevo. En particular, ninguno de los cinco principales valores del Ibex 35 (Telefónica, Santander, BBVA, Repsol y Endesa) está en zona de máximos históricos, y entre ellos sólo Repsol acumula en lo que va de año una subida superior al 10,33% que avanza el índice.
Es decir, los valores que concentran un mayor peso en los índices bursátiles y que cuentan con una base accionarial más amplia se han quedado algo rezagados del conjunto del mercado. La mayoría de ellos ofrece una rentabilidad por dividendo atractiva y cotiza a multiplicadores asequibles sobre beneficios. Buena parte de los analistas considera que están llamados a dar solidez, primero, a los niveles alcanzados por la Bolsa y a tomar el relevo para permitir al mercado conquistar nuevas cotas, después.