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Plan de Infraestructuras 2005-2020

Fomento crea una sociedad para las inversiones en infraestructuras

Eleva hasta 249.000 millones la dotación del programa de transporte El Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) 2005-2020, presentado ayer, tendrá una presupuesto inversor final de 248.892 millones de euros, 7.500 millones más (3,1%) de lo anunciado. El Gobierno pone en marcha una sociedad para gestionar la inversión privada, y a la que dota inicialmente con 500 millones.

La puesta de largo del macroplan la hizo ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa, con el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, de notarios mayores, y con la presencia de 200 invitados escogidos del mundo empresarial, sindical, financiero y de las comunicaciones.

En la representación empresarial destacaron, sobre todo los altos, dirigentes de las grandes constructoras, bancos y cajas de ahorro, que oyeron cómo Zapatero calificaba al plan de infraestructuras como 'el más ambicioso en la historia'. El PEIT gozará de una inversión media de unos 15.000 millones de euros anuales durante quince años, hasta 2020, superando las cifras del programa vigente, aprobado por el último gobierno del PP, y en vigor hasta 2012.

El plan final cuenta con 7.500 millones de euros más (5.000 para ferrocarril y 2.000 para carreteras) de lo estimado inicialmente por el Ministerio de Fomento en diciembre. Se ha querido dar, así un empujón al ferrocarril, la verdadera estrella del programa.

Se invertirán 15.000 millones de euros al año en tejer una red mallar de carreteras y ferrocarril de alta velocidad en la que la inversión privada participará, al menos, al 20%

Zapatero anunció a los asistentes la 'inminente creación' de una sociedad para canalizar la inversión privada necesaria en las infraestructuras programadas. Bajo el nombre de Sociedad de Infraestructuras del Transporte Terrestre, estará dotada inicialmente con 500 millones de euros.

Esta era, precisamente una de las reivindicaciones del sector privado, que veía cómo pasaba el tiempo sin que se acelerasen los trámites para la puesta en marcha de un programa tan ambicioso. La citada sociedad deberá, además, hilar fino en cuanto a su financiación para no tener problemas contables con Bruselas. Los últimos macroproyectos de infraestructuras de algunas comunidades como Madrid (Mintra) se han encontrado con los 'peros' de la UE, lo que ha obligado a reclasificarlos para incluir su endeudamiento como déficit público. Queda abierta la duda, entonces, de qué parte del esfuerzo inversor computará como déficit público.

El Gobierno cuenta con que la dotación presupuestaria financie un 60% del proyecto, y el sector privado, al menos, un 20%. Los entes dependientes de Fomento (Aena, Puertos del Estado y Adif) deben tender a la autofinanciación.

150.000 empleos netos más y 1,3 puntos de PIB

El PEIT, además de ser un macroplan de infraestructuras, supone uno de los proyectos económicos más ambiciosos del Gobierno, incluido en su programa electoral, y que 'colocará a España en el vagón de primera de los países de la Unión Europea en generación de renta y riqueza', según destacó ayer el presidente Zapatero.La idea es aprovechar la reducción de costes en el transporte terrestre que se producirá para mejorar así la competitividad de las empresas, algo de la que no está sobrada la economía.El efecto implícito sobre otros indicadores macroeconómicos también será relevante. Se prevé la creación de 150.000 empleos directos en la construcción y el aumento del 4% de la dotación de capital del Estado. Todo ello permitirá al final del periodo (en 2020) generar un 1,3 puntos más de PIB.Zapatero cree, asimismo, que se fortalecerá la cohesión territorial de las comunidades, 'con una atención especial a los territorios no peninsulares y al noroeste de España, más necesitados de infraestructuras'. Ayudará a este objetivo la 'planificación mallar' de las infraestructuras, que busca superar las tradicionales carreteras y ferrocarriles radiales, con centro en Madrid y Barcelona. La titular de Fomento, Magdalena Alvarez, destacó la colaboración de los agentes económicos (empresarios, sindicatos y asociaciones profesionales) en el diseño del plan, especialmente en lo que se refiere al impacto medioambiental, uno de los caballos de batalla que más dolores de cabeza le dio a su antecesor, Francisco Álvarez-Cascos. El PEIT pretende reducir un 20% los gases de efecto invernadero. La otra dificultad añadida es el cumplimiento de los plazos sobre el calendario previsto.

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