EE UU estrecha el cerco a la música gratis en internet
En el caso de MGM versus Grokster, el Tribunal Supremo de EE UU declaró el martes que las empresas que ofrecen servicios de intercambio de ficheros en internet pueden ir contra la Ley si 'el objeto es promocionar su uso para infringir los derechos de autor'. 'No hay evidencias de que estas compañías Grokster o StreamCast hayan hecho esfuerzos para filtrar material protegido por la ley de propiedad intelectual', según el magistrado ponente, David Souter.
Ese día, BigChampagne, una empresa que mide el tráfico en internet, verificó que entre 5,2 y 5,4 millones de personas habían usado el intercambio de ficheros gratis. Como cualquier otro día.
Y esperan que siga así durante algún tiempo a pesar de que, desde el Supremo, se ha estrechado el cerco a estos servicios. El marcaje judicial, según el sector del entretenimiento y las empresas de intercambio de ficheros legales, permitirá la reordenación de este mercado.
El martes, día en que el tribunal dio la razón a la industria de la música, hubo 5,4 millones de intercambios en la red
Pero no a corto plazo. Muchos de los servicios de intercambio de ficheros que proporcionan el software pueden sobrevivir incluso si desaparece la empresa que los ha creado. Además, los hay que están fuera de EE UU, algo sobre lo que numerosos tribunales creen que las empresas con intereses en EE UU pueden ser responsables ante sus tribunales. Es el caso de Kazaa web de intercambio de música cuya matriz, Sharman, está en Australia.
Fred von Lohmann, de la Electronic Frontier Foundation (EFF), que ha representado a StreamCast, explica que éste no es el final automático de estas compañías ya que 'el caso se reenvía a un tribunal de Los Ángeles para que continúe'. Michael Weiss, consejero delegado de StreamCast, dice estar confiado de que 'se probará que Morpheus sitio de intercambio de ficheros no promueve que se infrinjan los derechos de autor'. Von Lohmann dice que es 'difícil predecir nuevas demandas. Sólo la industria del entretenimiento lo sabe'.
Lo cierto es que a las discográficas no les ha temblado el pulso a la hora de llevar a los tribunales incluso a los internautas, acusándoles de usar unos servicios que han provocado una fuerte caída en sus ventas y beneficios.
El hecho es que esta industria canta victoria, máxime cuando no era seguro que pudiera ganar ante las puntocom. En 1984, en otra decisión muy similar, la del caso Betamax, el Supremo había permitido la comercialización del vídeo de Sony porque no tenía un 'sustancial uso ilegal'. Se temía que el Tribunal pudiera inclinarse de nuevo por ese lado. Al no hacerlo, se asegura la protección de los derechos de autor y se deja abierta la puerta a la innovación, aseguran los ganadores y parte de la industria de Silicon Valley.
En la EFF discrepan y dicen que se añade incertidumbre legal (y costes) al sector tecnológico que no sabrá cómo no toparse con el Supremo. Pero es que como en todas las decisiones de este Tribunal, hay ganadores y perdedores.
Ganadores: Madonna, iTunes, Napster y Fanning
La industria del entretenimiento es la gran beneficiada por esta decisión porque será más fácil proteger la creatividad de quienes así lo demandaban (Madonna -en la foto-, Dave Matthews o George Lucas) y subir las ventas. Además, entre los que más ganan se encuentra, irónicamente, Shawn Fanning, creador de Napster, el servicio que en 1999 puso los cimientos de lo que hoy es el intercambio de ficheros gratis. Napster sufrió varios reveses legales y la empresa terminó en manos de Roxio que ahora tiene servicios de pago. Pero Fanning se reinventó. Ahora es propietario de una compañía llamada Snocap proveedora filtros que permiten que, de forma automática, se reemplace un fichero no autorizado por uno que tenga todas las bendiciones desde el punto de vista de la ley de derechos de propiedad. Los videoclubs, el distribuidor de DVD Netflix, RealNetworks (con Rhapsody), Yahoo e iTunes de Apple, entre otros servicios de ventas de música en la red, están entre los ganadores.'Hay millones de canciones que se descargan diariamente por cero dólares', decía Scott Kessler de Standard & Poor's,'incluso si una pequeña fracción de estas descargas migra a servicios legítimos hay un impacto potencial enorme'. Desde Piper Jaffray se coincide, aunque su analista, Gene Munster, está convencido que el servicio de P2P no será borrado del mapa. En el caso de Apple se abren incertidumbres por el impacto en el iPod.
Perdedores: Usuarios de música gratis y servicios de P2P
La Electronic Frontier Foundation cree que las empresas de alta tecnología son las grandes perdedoras porque, con la sentencia del Supremo, se abre la puerta a litigios por el potencial uso de nuevas aplicaciones en el campo de los intercambios en red. Esta fundación asegura que la innovación que daría lugar a algunos productos de electrónica del consumo se frena.No obstante los primeros perjudicados son Grokster, eDonkey, Kazaa y LimeWire, entre otros servicios que permiten el intercambio de ficheros gratis. Mark Gorton, responsable de Lime Group dijo a The New York Times que se está pensando acabar con la distribución de LimeWire porque le parece complicado probar que no son la herramienta de un delito.Desde StreamCast se asegura que podrán probar que no animan a que se infrinja la ley de propiedad intelectual, algo que tienen que hacer para evitar las demandas. El problema es que si el ahogo no viene de los tribunales puede venir por el lado de los anunciantes que, a los que les resultará más complicado asociarse con estas empresas.La difícil viabilidad de este negocio convierte en perdedores a los usuarios que utilizan este tipo de servicios. Aunque nadie cree que esta sentencia acabe con las plataformas de intercambios de ficheros y se acabe la música y el cine gratis, lo cierto es que esta actividad será cada vez más marginal y complicado de llevar a cabo.
Incertidumbre: Los reproductores de MP3 y grabadores
Steve Jobs (en la imagen), presidente de Apple, dijo a los medios estadounidenses que la decisión del Supremo era 'magnífica, pero que cambie el comportamiento de los consumidores está por verse'.Pese a este veredicto de Jobs y lo beneficioso que se espera que sea para su iTunes, los analistas no están tan convencidos de que los reproductores de música, entre ellos la máquina de hacer dinero que es el iPod, sean tan claros ganadores.Para Shaw Wu, analista de American Technology Research, la decisión del Supremo es 'mixta' para la empresa de Jobs.Es toda una incertidumbre saber cómo se va a portar la demanda de reproductores de MP3 si la música ya no es gratis. El iPod es responsable del 31% de las ventas de Apple. iTunes lo es del 4%, y su rentabilidad es mucho menor. Apple no contestó a las llamadas de este diario.Las ventas de nuevas versiones de reproductores con más capacidad son otro interrogante si los usuarios están menos tentados a usar los servicios ahora cuestionados y no necesitan más de lo que tienen.Estos dispositivos tienen a su favor el hecho de que se han convertido en objetos 'casi necesarios' y cambiar la tendencia del mercado es complicado porque es ir en contra de la moda.En el limbo del futuro musical se hayan también los fabricantes de grabadores de DVD, en principio protegidos por la sentencia pero no por el posible uso futuro que se haga de ellos.