Juncker augura un fracaso 'casi seguro' de la cumbre europea
Techo de gasto rebajado a 870.000 millones de euros y revisión del pacto en 2008. Bruselas lanzó ayer esta oferta en un último intento por cerrar la negociación presupuestaria de la UE esta semana. Aun así, la presidencia se mostró 'casi segura' de no lograr un pacto. España recibirá 2.000 millones del fondo de cohesión en 2007 y 2008.
Las instituciones comunitarias hicieron ayer un desesperado intento por mantener abierta la posibilidad de alcanzar un acuerdo presupuestario, aunque sea de mínimos, en el Consejo Europeo que se inicia esta noche en Bruselas.
El presidente semestral de la Unión, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, remataba anoche su última oferta negociadora, muy similar, según adelantó en el Parlamento europeo, a las presentadas en las últimas semanas. España recibirá, según esta oferta, 1.200 millones del fondo de cohesión en 2007 (un 68% de lo recibido ahora) y 800 millones en 2008 (un 46%), y ni un euro en el resto de los años. España había planteado recibir dinero hasta el año 2014.
Juncker afirmó que cuenta 'con un apoyo cada vez mayor' a su propuesta de situar el gasto de la UE entre 2007 y 2013 en un total cercano a 870.000 millones de euros. Incluso la Comisión Europea, que hasta ahora rechazaba esa cantidad, aceptó ayer la rebaja de 123.000 millones respecto a su proyecto inicial.
La Comisión acepta recortar su propuesta inicial de gasto en 123.000 millones
'Todo el mundo tiene que renunciar a algo', se resignaba el presidente del organismo comunitario, José Manuel Durão Barroso. 'Pero no oculto que ese dinero no es suficiente para los objetivos que se han marcado las instituciones europeas'.
El portugués atribuye su capitulación a la 'urgencia de un acuerdo, aunque no sea el mejor' para superar la crisis política provocada por el fracaso de la Constitución europea. Barroso propone, de todos modos, que los Veinticinco se comprometan 'a revisar el acuerdo a finales de 2008, porque un acuerdo para siete años nos deja a merced de los acontecimientos y no podemos saber ahora cuáles serán las necesidades de Europa en 2013'
Juncker, mucho menos optimista que Barroso, se conformaría en estos momentos 'con alcanzar un acuerdo sobre el nivel general de gasto para el periodo 2007-2013'. Las siguientes presidencias (Reino Unido, a partir del 1 de julio, y Austria y Finlandia en 2006) se tendrían que encargar del resto del trabajo.
El principal obstáculo para concluir las negociaciones esta semana sigue siendo el llamado cheque británico, compensación anual (de unos 5.000 millones de euros) que reduce la aportación de Londres a las arcas comunitarias. 'Si no reformamos ese mecanismo, no habrá acuerdo', sentencia Juncker.
La última propuesta del luxemburgués plantea una congelación del cheque, pero el primer ministro británico, Tony Blair, la considera inaceptable si no se reduce al mismo tiempo el gasto agrícola.