Barroso apuesta por una "pausa" en el proceso de ratificación de la Constitución europea
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha abogado esta noche por ¢al menos una pausa¢ en el proceso de ratificaciones de la Constitución europea en los países miembros de la UE. Tras el §no§ al Tratado de Francia y Holanda, Barroso aconseja ¢prudencia¢, porque ahora las dos prioridades son ¢el crecimiento económico y el empleo¢.
¢Honestamente, no podemos decir que la Constitución esté muerta¢, ha dicho Barroso, aunque reconociendo que queda claro que la unidad europea no es ya un asunto que inspire a los votantes y que los §noes§ de Francia y Holanda podrían tener un efecto multiplicador en otros países. ¢Quizá la prudencia sea la mejor solución¢, ha dicho el presidente de la Comisión en una entrevista con la cadena de televisión France 3. ¢Yo aconsejo una pausa. Mientras tanto, las dos prioridades son el crecimiento económico y el empleo¢.
Barroso ha aconsejado a los Veinticinco que no adopten ¢posiciones extremas¢ respecto a la Constitución europea tras el 'no' de Francia y Holanda, aunque reconoce el ¢riesgo¢ de que se produzcan nuevos rechazos al Tratado Constitucional en los países que aún no se han pronunciado. Esas posiciones extremas serían las de decir que la Constitución está ¢acabada¢ o la de decir que ¢no ha pasado nada¢. Por un lado, aún faltan muchos países -13- por pronunciarse y por otro, ¢cuando Francia dijo mayoritariamente §no§, se trata efectivamente de un problema".
"Por ello, debo pedir a los jefes de Estado y de Gobierno que expliquen honestamente su situación, cómo ven el proceso de los referendos", ha dicho el presidente de la Comisión, recordando que son los Estados miembros y sus dirigentes los que deben decir "cuándo y cómo quieren ratificar" el texto. En este sentido, considera que sería útil tomar una decisión "sobre el método", además de conocer "lo que quieren hacer franceses y holandeses".
Pausa para la reflexión
Barroso ha reiterado que la Unión no tiene un ¢plan B¢ ni una ¢solución mágica¢ que la guíe hacia adelante. Por tanto, de cara al Consejo Europeo de mañana y pasado, en el que las perspectivas financieras de la UE para el periodo 2007-2013 se han convertido en amenaza para la estabilidad europea, inmersa ya en una crisis política a la que podría añadirse una crisis financiera, Barroso ha expresado su esperanza de que ¢los líderes puedan pensar más allá de su interés nacional. Les he pedido que tengan un sentido de compromiso. Todos podemos ganar¢. "El Consejo Europeo puede transmitir un mensaje de unidad, reconociendo que tenemos un problema pero que Europa no se detiene", ha sentenciado.
Barroso se une así al primer ministro británico, que ayer pidió, tras reunirse con el presidente francés, Jacques Chirac, y constatar con él el fuerte desacuerdo existente respecto a las perspectivas financieras, una ¢pausa para la reflexión¢. Blair considera que no es imprescindible cerrar un acuerdo sobre las cuentas comunitarias en el Consejo de Bruselas del jueves y viernes, ya que Europa no va a dejar de funcionar.
Las discrepancias entre Francia y Reino Unido en relación al presupuesto comunitario amenazan con reventar el Consejo de Bruselas. Francia exige que se revise el cheque británico los 5.000 millones de euros anuales que la UE devuelve a Londres de su aportación a las cuentas comunitarias en compensación por no recibir ayudas agrícolas- mientras que Blair defiende el cheque y sólo se avendría a revisarlo como parte de una reforma profunda de los presupuestos comunitarios, en especial del capítulo dedicado a las ayudas agrícolas, que se llevan gran parte del dinero europeo y de las que Francia es la gran beneficiaria.
¢Sería sensato que acordáramos, en vista de los §noes§ de Francia y Holanda, que deberíamos tomar una pausa para la reflexión de unos meses, para que podamos dar a Europa el debate que necesita y después, la dirección que requiere¢, dijo Blair tras reunirse con Chirac.