Imponer la competencia

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, empezó ayer por fin a enseñar las garras propias de su cargo, retraídas desde que lo asumió hace seis meses como consecuencia de la polémica por los posibles conflictos de interés derivados de su activo pasado empresarial. La holandesa puso en marcha dos investigaciones de amplio alcance, en el sector financiero (banca y seguros) y en el mercado energético (gas y electricidad), ante la sospecha de que en ambos la competencia y, por ende, la competitividad, brilla muchas veces por su ausencia en estas industrias. En un momento de dudas sobre la UE y de cuestionamiento al proceso de liberalización impulsado por Bruselas, la Comisión debe demostrar que la apertura de los mercados redunda en beneficio de los ciudadanos. El currículum de este tipo de investigaciones, sin embargo, deja mucho que desear. Ojalá sea capaz la comisaria de romper esa nefasta tradición de impotencia comunitaria.