Boeing proyecta incrementar este año su presencia en Europa
La multinacional estadounidense Boeing pretende convertirse en los próximos años en un actor global del mercado aeronáutico y de defensa incrementando su presencia en Europa y Asia, afirmó la semana pasada el presidente no ejecutivo de la compañía, Lewis Platt.
Entre las tareas del próximo consejero delegado de Boeing estará la de 'invertir el dinero que ganamos el pasado ejercicio, y una de las opciones es invertir en Europa, buscar un socio europeo', dijo en un encuentro con periodistas europeos celebrado en Seattle, donde se encuentra la sede de la empresa. 'Europa es un mercado muy importante para nosotros y un buen lugar para captar talentos', indicó el directivo que añadió que la búsqueda de un socio europeo 'sólo tiene sentido si nos puede aportar mejoras tecnológicas; es bueno para la economía local y es bueno para nosotros'.
La presencia de Boeing en Europa se reduce a unas oficinas en Alemania, una fabrica en Rusia y un centro de investigación y desarrollo abierto en Madrid en 2002. La compañía, segundo fabricante del mundo de aviones comerciales tras la europea Airbus, mantiene la mayor parte de sus plantas en Estados Unidos. 'Boeing debe aumentar su presencia en otros mercados para que otros países nos vean también como un actor local; EADS está tratando de instalarse también en EE UU para optar a contratos aquí', señaló un directivo.
Hace cuatro años Boeing nombró a Tom Pickering, ex embajador de EE UU en la ONU, responsable de relaciones internacionales para expandir la imagen de Boeing en el mundo.
'Queremos que otros países nos vean también como un actor local'
Boeing dispone de cerca de 5.000 millones de dólares en efectivo, apuntó el directivo, provenientes de los beneficios de 2004. La compañía ha sufrido en los últimos tiempos cierta falta de liderazgo por escándalos que han sacudido a su cúpula directiva.
Lewis Platt fue nombrado presidente no ejecutivo de Boeing después de que su antecesor, Phil Condit, renunciara a su cargo en diciembre de 2003, cuando fue relacionado con la contratación de Darleen Druyun, ex funcionaria ligada a la adjudicación de contratos gubernamentales. Este año, el presidente y consejero delegado de Boeing, Harry Stonecipher, fue obligado a dejar su puesto por sus relaciones personales con una ejecutiva de la firma.