El 'no' francés desata la mayor crisis de la Unión Europea
Francia ha dicho no. Los franceses rechazaron ayer por un importante margen de votos (55,96% frente a 44,04%) el Tratado Constitucional de la Unión Europea. Con una participación muy alta (69,86%), los electores franceses colocan el futuro de la construcción europea en crisis. Chirac ha anunciado un cambio de Gobierno.
Los franceses acudieron ayer masivamente a votar en el referéndum sobre la Constitución europea. Cerca del 70% de los ciudadanos con derecho a voto (unos 42 millones), conscientes de su responsabilidad política, se acercaron a las urnas; y a las 22.30 horas, Jacques Chirac, presidente de la República, anunciaba oficialmente la derrota. El futuro de la Constitución queda ahora en el aire.
Los datos publicados por el Ministerio del Interior con el 85,79% de los votos escrutados, revelaban el rechazo a la Constitución del 55,96% de los sufragios emitidos, frente a un 44,04% que respaldaban el Tratado Constitucional. Doce puntos de diferencia, en línea con los sondeos de la última semana.
Con estos resultados se confirma una victoria sobrada de los partidarios de rechazar la Constitutión y paralizar el proceso de construcción europea tal como está diseñado. Una parte de la izquierda y la extrema derecha, que han capitaneado el no, han resultado, pues, vencedores en la consulta, y pidieron de inmediato la dimisión del presidente de la República. Anoche salieron a las calles de París y se congregaron para celebrar la victoria en la Plaza de la Bastilla.
El Gobierno y la mayoría del Partido Socialista son los grandes derrotados en la consulta
El Gobierno, con el presidente de la República Jacques Chirac a la cabeza, y la mayoría del Partido Socialista, con su presidente François Hollande, han sido los grandes derrotados tras una apuesta clara por sacar adelante la Constitución. El deterioro de la situación económica y social en Francia en los últimos meses ha tenido, según los analistas, una influencia decisiva en el resultado, y se ha convertido, de hecho, en el mejor aliado de los euroescépticos. Los medios políticos y periodísticos franceses dan por hecho que hoy mismo puede haber cambios en el Gobierno francés, y se da por seguro el relevo del primer ministro Jean Pierre Raffarin. Sería la primera víctima de la consulta.
Los detalles más utilizados por los partidarios del no para llamar a los votantes han sido la implantación futura de la directiva de Servicios, ahora aparcada por la presión política ejercida por el presidente Chirac en la última cumbre europea, y la hipotética entrada de Turquía en la Unión en el futuro. Tras este resultado, que de hecho abre una seria crisis política en la Unión y puede paralizar su proceso de construcción, la propia negociación para el ingreso de Turquía, que debería comenzar el 3 de octubre próximo, puede retrasarse sine die.
En la última semana de campaña la actividad política de las partes ha sido frenética, y los mensajes desde las instituciones comunitarias reiterados a favor del sí. En pos del tratado constitucional participaron el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, en sendos mítines organizados por los socialistas en Lille y Touluse.
El presidente Chirac se dirigió por última vez a los electores el jueves en una alocución televisada. Pidió a los franceses que se olvidasen de cuestiones internas, más presentes de lo normal en esta consulta, y que votasen pensando en el futuro de Francia y la UE.
Fuentes oficiales del Gobierno español comentaron anoche tras conocer los resultados que es 'un tropiezo, pero no una catástrofe'.
Chirac: 'Defenderemos peor nuestros intereses'
El presidente Jacques Chirac, 'tomó nota' anoche de la decisión 'soberana' de sus compatriotas de rechazar 'mayoritariamente' la Constitución europea en el referéndum. 'No nos engañemos (...); esta situación crea un contexto difícil para la defensa de nuestros intereses en Europa', advirtió Chirac en una breve alocución televisada, cuando los sondeos a pie de urna indicaban que el no había ganado. Chirac, considerado como el gran perdedor político del referéndum que él mismo decidió convocar, afirmó que 'el interés y la ambición' de Francia siguen 'profundamente ligadas a Europa', pese al rechazo de la Constitución.