Los municipios quieren que las regiones paguen parte de su 'deuda histórica'
Los municipios pedirán a las comunidades que asuman parte de la 'deuda histórica' de los ayuntamientos, que se deriva de los gastos en que incurren por atender competencias del Estado y de las propias regiones.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) reclama su espacio en el debate sobre la financiación territorial. La intención del colectivo, que representa a más de 8.000 entes locales, es que la reforma de la financiación municipal se aborde al tiempo que la autonómica, como vasos comunicantes que son. Uno de los puntos más espinosos y que reclama la FEMP al Estado central es dar una solución a la llamada 'deuda histórica', salida de la prestación de servicios que efectúan los municipios a la ciudadanía sin que, oficialmente, les corresponda a ellos prestarlos.
Esta asunción de competencias 'impropias' acarrea un gasto adicional equivalente a un tercio del presupuesto municipal anual. La propia FEMP lo cifra en cerca de 4.500 millones de euros.
Ahora, el presidente de la Federación, Francisco Vázquez, está dispuesto a efectuar un reparto de esta deuda histórica para darle salida cuanto antes.
Los consistorios exigen participar en la gestión de las materias regionales que les afecten
'Una parte de ella debería correr a cargo de las comunidades autónomas, ya que muchos de los servicios que prestan los municipios (gasto social) son competencias que les corresponden a ellas', afirma el también alcalde de La Coruña.
Vázquez propone para ello la creación de 'fondos de cooperación local' en las comunidades. Actualmente existen en algunas de ellas pero tienen un carácter finalista y muy reducido en su cuantía. 'Si los Gobiernos regionales los dotaran de mayores recursos podrían utilizarse para asumir parte de esta deuda histórica', indica Vázquez. La parte restante correría a cargo de la administración central, con quien se está en negociaciones, y los propios municipios. 'Estamos dispuestos a asumir una parte si fuera necesario', admite Vázquez.
La pretensión de la FEMP para con las comunidades se amplía al terreno político, exigiéndoles que aumenten la presencia de los municipios en los órganos autonómicos en los que se diriman materias municipales. 'A través de los Consejos Locales, los municipios podrían redactar dictámenes, con carácter vinculante, sobre asuntos que les afectan', insisten las mismas fuentes.
La exigencia de mayor poder económico y político por parte de los municipios, es en realidad una extensión de la llamada segunda descentralización del Estado, pendiente aún de desarrollar, después de la autonómica.
Para Vázquez más importante aún que las reivindicaciones económicas es la institucionalización (presencia institucional) del poder local en los principales centros de decisión política. De esta forma, reclama la presencia de los municipios en el Senado (cuando se aborde su reforma) y en el Consejo de Política Fiscal, en los que sólo están representados Gobierno central y comunidades.
Competencias en los nuevos estatutos
La reforma de los estatutos de autonomía no está pasando inadvertida a los municipios. La intención de los ayuntamientos es que en la redacción de los nuevos (el catalán y el valenciano son los más adelantados) se incluya una mención a las competencias locales, en donde se otorgue protagonismo a la autonomía local. 'Si se regulan las competencias locales en los estatutos se habrá dado un paso de gigante', comenta Vázquez. De hecho, el presidente de la FEMP se reunió el martes con el secretario de Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, cita en donde se abordó este asunto, arrancando Vázquez del dirigente socialista su apoyo a esta cuestión.Las aguas están removidas, después de conocerse que en la propuesta de estatuto catalán, la Generalitat ha incluido que sea el Ejecutivo autónomo el que fije los criterios de distribución de muchos fondos municipales. Ello se ha granjeado ya la protesta de los alcaldes socialistas catalanes. 'El estatuto catalán servirá de guía al resto de comunidades; por eso hay que estar alerta para defender la autonomía local del poder regional', indica Vázquez.