Un fármaco para ahogar el cáncer
Genentech contrató al ginecólogo italiano Napoleone Ferrara para que desarrollara un medicamento a base de hormonas que facilitase el parto a las mujeres. Pero Ferrara tenía otras ambiciones.
Tras ingresar a la empresa en 1988, Ferrara empezó a trabajar en el laboratorio por la noche y los fines de semana en busca de una proteína que favoreciese el crecimiento de los vasos sanguíneos. El medicamento para el embarazo falló, pero el proyecto sobre los vasos sanguíneos dio como resultado Avastin, un fármaco contra el cáncer que puede convertirse en un superventas.
Aprobado el año pasado para frenar el avance del cáncer de colon, Avastin es considerado por investigadores e inversores un tratamiento potencial para otras formas de la enfermedad. No es una cura, pero el Instituto Nacional del Cáncer de EE UU afirma que logra resultados positivos frente a los cánceres de mama y pulmón. Las acciones de Genentech, segunda empresa mundial de biotecnología, han subido un 66% desde el pasado 11 de marzo.
'Avastin es el producto de mayor potencial de crecimiento de su cartera', dice Geoffrey Porges, analista de Sanford C. Bernstein. Porges considera que las acciones de la empresa de San Francisco (California, EE UU) irán acordes con el resto del mercado. Para el analista, Avastin podría suponer a la compañía unos ingresos de 2.600 millones de euros hasta 2008.
Otros expertos e inversores tienen pronósticos más altos. Sven Borho, de Orbimed Advisors, afirma que si los nuevos estudios muestran resultados sólidos en la lucha contra el cáncer de mama y de pulmón, las ventas del medicamento podría llegar a 4.000 millones al año hasta el 2010. De cumplirse este cálculo, Avastin estaría en camino de convertirse en el segundo fármaco más vendido del mundo, después de Lipitor (Zarator en España), de Pfizer. Este medicamento contra el colesterol registró unas ventas de 8.630 millones de euros el año pasado.
'Avastin será la pieza central de cualquier tratamiento oncológico para los tumores sólidos', dice Borho.
La molécula de Avastin ahoga a los tumores atacando su capacidad para desarrollar un suministro de sangre. Genentech también está probando el fármaco, en los cánceres de riñón, próstata y páncreas.
Leonard Saltz, especialista en cáncer de colon en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, dice que receta a menudo el remedio para sus pacientes. Pero también señala que no se deben exagerar los resultados. La combinación de Avastin con quimioterapia prolongó la vida de los enfermos unos cinco meses, en comparación con otros tratamientos. 'Nadie que trabaje con cáncer de colon, pulmón o mama analizará estos datos y dirá que el problema está resuelto'', dice Saltz. 'Nos conformamos con avances relativamente modestos porque es lo mejor que podemos hacer'.
Ferrara, que inició su proyecto de los vasos sanguíneos cinco años antes de ingresar en Genentech, cuando estaba becado en la Universidad de California, en San Francisco, trata ahora de ampliar su utilización. Hasta ahora, el Avastin se usa sólo en los casos más graves.
Para Ferrara, el fármaco podría tener mayor efecto en pacientes en los que la enfermedad estuviera menos avanzada. Por eso ni él ni su equipo se dan por satisfechos. 'Buscamos mecanismos y objetivos adicionales que expliquen por qué algunos tumores se escapan al tratamiento con Avastin. Necesitamos medicamentos distintos que puedan atacar el problema desde ángulos diferentes'.