'Entre copas' agota el vino de una bodega valenciana
Sólo cuando alguien se ha tomado el tiempo de comprender realmente su potencial puede el pinot ser percibido en su máxima expresión. Y cuando esto pasa, sus sabores son los más difíciles de olvidar, brillantes, suaves y los más excitantes del planeta'. La pasión que demostraba Miles, el personaje interpretado por Paul Giamatti en la película Entre copas, ha provocado un interés inusitado en medio mundo por el vino de la variedad pinot noir, interés que ha llegado hasta la bodega valenciana J. Belda, que ha visto cómo un importador estadounidense se ha quedado con toda la producción que tenía en existencia.
Daniel Belda, actual propietario y enólogo de esta pequeña bodega familiar fundada en 1931 en la localidad de Fontanars dels Alforins, cuenta que, cuando se estrenó la película, él estaba participando en una feria en Minneapolis, en Estados Unidos. Un importador estadounidense, que se dedica en exclusiva a los vinos españoles, ya le compró entonces una importante partida de la cosecha de 1999, pero hace 15 días se produjo una llamada. 'Estaba yo en Nueva York y me localizó. Me dijo que era el vino que más estaba vendiendo gracias a los comentarios que se hacían en la película y me dijo que se lo reservara todo', explica Belda. No es una gran cantidad, pero supone un volumen importante para una bodega que sólo saca al mercado 300.000 botellas al año.
El pedido incluye las alrededor de 1.100 botellas que le quedan a Daniel de la cosecha de 1999 -otras cerca de 7.000 de esa misma añada ya habían viajado a Estados Unidos compradas por el mismo importador- y la totalidad de la cosecha de 2001, que aún está en las barricas. En total, unas 17.000 botellas más. 'Íbamos a empezar el embotellado por estas fechas y resulta que ya lo tenemos todo vendido', explica Belda desde sus viñas en esta zona de la provincia de Valencia que ha revolucionado la denominación de origen con un par de pequeñas bodegas que han apostado por los vinos de alta calidad.
'En España habrá apenas cuatro o cinco bodegas que tengan pinot noir, porque es una uva muy complicada de cultivar', apunta. De cada cepa únicamente se saca un kilo de uva, por lo que el vino resultante es de los más caros. De hecho, el pinot noir de Bodega J. Belga es el de gama más alta de todos los que produce. Cada botella se venderá al importador a unos seis euros, pero el precio final superará en las tiendas especializadas los 30 dólares.
El impacto de Entre copas en el sector vitivinícola ha sido espectacular. La película, que utilizaba el mundo del vino como fondo de una historia de relaciones personales, ha despertado no sólo el interés por los caldos que aparecen en el largometraje, sino también por el turismo vinculado a las bodegas, tanto que hasta un pueblo de La Rioja ha registrado la palabra enoturismo.
Daniel Belda comenta, con tono divertido, las repercusiones de la película, 'ya se sabe cómo son los americanos'. Y es que, al margen de la calidad de los caldos elaborados con esta uva, el hecho de que se asocie el gusto por estos vinos con un estatus social elevado hace que la gente quiera formar parte de lo que hasta ahora era un selecto grupo de consumidores de pinot noir.
Pero ocurre el fenómeno contrario. Esta frase también es de la película: '¡Si alguien pide merlot, me voy! No pienso tomar el maldito merlot'. Belda confirma lo que todos nos tememos: 'Los comentarios poco favorables que aparecen en la película sobre el merlot han provocado una caída en ventas en Estados Unidos'. Ya se sabe cómo son los americanos.