Los datos constatan un aumento de los desequilibrios externos en Estados Unidos
Los datos publicados en abril reflejan que la economía estadounidense está moderando su crecimiento. Por el lado de la oferta, la industria pierde algo de gas, lo mismo que el sector de la construcción. Por el lado de la demanda, se modera el consumo privado a la vez que se deteriora la confianza familiar. Por su parte, el mercado de trabajo vuelve a ofrecer señales de debilidad. En este contexto revisamos a la baja la previsión de PIB al 3,3%, dos décimas por debajo de la previsión anterior.
El resultado de la industria en el primer trimestre ha sido positivo, aunque se ha perdido algo de dinamismo. En este período, el Índice de Producción Industrial (IPI) ha crecido un 0,9% intertrimestral, dos décimas por debajo del balance cosechado en el cuarto trimestre de 2004. Los indicadores de actividad en la construcción reflejan moderación, pero mantienen todavía ritmos muy elevados. Los datos de contabilidad nacional del primer trimestre corroboran los síntomas de moderación ofrecidos por los indicadores mensuales. En este período, el PIB ha crecido el 0,8% en tasa intertrimestral (3,1% anualizada). Respecto al año anterior, el aumento del PIB ha sido del 3,6%, tres décimas por debajo del ritmo exhibido a finales de 2004.
La moderación del PIB se explica por la ralentización del consumo privado y de la inversión en equipos, que han crecido a tasas trimestrales del 0,9% y 1,1%. En el trimestre anterior, el crecimiento de estas componentes fue del 1,0% y del 3,5%, respectivamente. La nota más positiva la ha puesto la inversión residencial, que ha sorprendido favorablemente con un aumento del 1,4% intertrimestral (0,8% en el cuarto trimestre de 2004). Con todo, la demanda interna ha avanzado a un ritmo intertrimestral del 1,1%, similar al mostrado a finales de 2004.
Lo más preocupante es la evolución del sector exterior, cuyo resultado ha restado 1,3 puntos al crecimiento del PIB. Las exportaciones han crecido a buen ritmo (1,7% intertrimestral), pero inferior al mostrado por las importaciones, que avanzaron un 3,1%. Las exportaciones netas en términos de PIB han caído hasta el -6,0%, tasa históricamente baja.
Los datos recientes ponen de manifiesto que la actividad económica se está enfriando, lo que hace menos necesario endurecer la política monetaria. Así lo ha interpretado el euromercado, que ha revisado a la baja su escenario de tipos en dólares. En la actualidad, las previsiones apuntan a un aumento de la tasa objetivo de fondos federales de 75 puntos básicos para diciembre. Hace un mes se esperaba un alza de 125 puntos básicos.
Claves a tener en cuenta
¦bull;La economía estadounidense está moderando su crecimiento. Revisamos a la baja la previsión de PIB al 3,3%.¦bull;El mercado de trabajo vuelve a dar señales de debilidad. Por el lado de la demanda, preocupa el desgaste del consumo privado. El sector exterior ha restado 1,3 puntos al avance del PIB.
Lo que más preocupa es la inflación
La mayor preocupación radica ahora en la evolución de los precios. La inflación de los bienes de consumo ha aumentado tres décimas en marzo, situándose en el 3,2% interanual. Por su parte, la inflación subyacente se ha elevado una décima, colocándose en el 2,4%. El repunte de los precios no parece explicarse por la subida del crudo, ya que en marzo los costes energéticos se han desacelerado. Con estos datos mantenemos la previsión de IPC en el 3,0% anual.