Infelices por culpa de los atascos
Los atascos de las grandes ciudades, como se podía intuir, deprimen a dos de cada tres conductores. Un tercio de los ciudadanos se ve obligado a realizar sus desplazamientos en coche, pero sólo prefiere esta opción el 10% de ellos. Lo han confirmado así hasta 200 expertos de 40 ciudades que clausuraron ayer en Sevilla unas jornadas sobre ingeniería de tráfico urbano.
A la vista de que hay un aplastante 70% de la población de las grandes ciudades que no usa el automóvil para moverse, los ingenieros reclaman mayor atención al peatón y critican la ineficacia de la Administración en cuestiones de tráfico.
Pese a todo, los ingenieros del ramo son optimistas y confían en hacer realidad el objetivo de reducir a la mitad el número de víctimas mortales en 2010, según dijo Antonio Valdés, considerado el padre de la ingeniería del tráfico en España. 'En España, dijo, la seguridad vial no importa prácticamente nada. Hay que insistir en la seguridad, sancionar duramente al infractor y provocar un cambio de mentalidad para mejorar'.
Para José Lluis Cañavate, urbanista del Ayuntamiento de Barcelona, la movilidad debe ser un derecho y no una obligación. Para acabar con el caos en las ciudades, apuesta por profesionales que asesoren en la planificación del tráfico y aboga incluso por la supresión de la figura del concejal que se ocupa de este departamento. A su juicio, se deben implantar medidas como restringir el uso de automóviles, eliminar bordillos, lograr un sistema de transporte público eficaz y crear una red continua y coordinada para los ciudadanos no motorizados como los peatones y ciclistas.
Las conclusiones de estas jornadas, organizadas por la Asociación de Sistemas de Transporte Inteligente (ITS) y la Asociación de Ingenieros Municipales y Provinciales de España, servirán de contenido para un futuro libro que pretende ser manual de referencia en el sector.