El embrollo de la vivienda
Los precios de la vivienda aumentaron un 15,7% interanual en el primer trimestre del año, frente al 17,4% con que cerró 2004. Una aparente desaceleración de más de punto y medio que, sin embargo, no responde a la realidad. El cambio en la base de cálculo de la estadística aplicado por el Ministerio de Vivienda hace que ambas cifras no sean comprables. Un cálculo preciso, usando los coeficientes de enlace proporcionados por los técnicos, arroja una desaceleración de dos décimas, del 15,9% al 15,7%, en la escala nueva (o del 17,4% al entorno del 17%, en la antigua). Demasiado poco para sostener la afirmación de la ministra María Antonia Trujillo, ayer, de que los precios de la vivienda se han desacelerado.
Lo habitual cuando se modifica una estadística es publicar también una serie histórica revisada superior a un año que permita tener un referente claro sobre la evolución del indicador. El Ministerio de Vivienda sostiene que no ha modificado la metodología, sólo la base de cálculo. Sus técnicos eluden dar el dato del primer trimestre de 2005 con la base antigua, y ofrecen una serie histórica limitada con la nueva base, de manera que no existe un dato comparable. No parece una conducta demasiado ejemplar, especialmente para un ministerio que modificó la anterior estadística para garantizar, precisamente, su transparencia.
Trujillo utilizó ayer las cifras calculadas con distintas bases como plenamente comparables durante su intervención en el Senado. No tuvo ocasión de hacerlo, sin embargo, en la rueda de prensa en la que se publicaba el indicador, ya que optó por dejar esta presentación en manos de los técnicos del Ministerio.
La ministra dijo hace meses que pensaba modificar la estadística porque generaba 'alarma' entre los ciudadanos y que el indicador sería enriquecido con más información para que fuese más 'fiable'. Con las explicaciones ofrecidas ayer, no hay por qué dudar de que la nueva base de cálculo refleje los precios de forma más precisa. Pero será a partir de ahora. Porque ayer volvió a primar la confusión.