Gusta el lavado de cara de FCC
Los gestores de FCC enseñan los dientes. La salida de Veolia del accionariado y la entrada de nuevos socios han desembocado en un nuevo plan estratégico, presentado a la comunidad inversora el pasado lunes. Los expertos califican la nueva estrategia de la constructora de 'agresiva' y señalan que con ella se da carpetazo a una larga fase marcada por el inmovilismo.
'Se abre una nueva era para FCC, después de seis años de una política claramente continuista y conservadora', comenta Victoria Diez, analista de Urquijo Bolsa, en una nota. 'FCC podría retomar en los próximos ejercicios el carácter de pionera que tuvo en sus días -no olvidemos que fue la primera constructora en iniciar el proceso de diversificación', añade esta experta.
La compañía prevé duplicar las ventas y el beneficio bruto de explotación en tres años. Para conseguir este crecimiento la compañía proyecta invertir 3.000 millones de euros en adquisiciones. Su bajo nivel de endeudamiento (0,1 veces sus fondos propios) la otorgan un margen considerable. De las tres áreas de negocio de la compañía, la de servicios será la prioritaria para las inversiones.
'Las compras que vayan a realizarse tendrán como objetivo no ser dilutivas lo que implica que el impacto a nivel de dividendo por acción será positivo, bueno para la rentabilidad final del accionista', señalan desde Ibersecurities. Los analistas de esta sociedad comentan que el plan de FCC 'les ha gustado' ya que muestra un perfil más agresivo del esperado y eso les hace confiar 'en que se alcancen los objetivos marcados'. Tras conocer las intenciones de FCC numerosas casas de Bolsa han revisado al alza su valoración de la compañía. Así, Fortis ha subido el precio objetivo de 31,5 euros por acción a 42,5, aunque deja en mantener su recomendación; Citigroup aumenta la tasación de los títulos de 39 a 42 euros por acción, mientras que ING mejora el objetivo hasta los 37 euros, desde los 31,5 euros. Por su parte, los analistas de CSFB retoman la cobertura del valor con una recomendación de mantener los títulos en cartera y un objetivo de 42 euros por acción.