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Defensa

El nuevo presidente de Siebel defiende su solidez financiera

George Shaheen, nuevo primer ejecutivo de Siebel, ha utilizado el congreso de usuarios que la compañía ha celebrado esta semana en Barcelona para defender su solidez financiera. La firma de software empresarial, despidió a su predecesor, Mike Lawrie, tras haber hecho públicos unos resultados económicos por debajo de las expectativas.

En su primera aparición como sustituto de Lawrie, Shaheen apuntó que la compañía tiene en caja cerca de 2.200 millones de dólares, cifra que, según el ejecutivo, permitirá mantener la inversión anual en I+D y podría financiar alguna adquisición. 'La situación de la empresa es fuerte, pero puede mejorar', apuntó.

Shaheen, que asumió el cargo el 14 de abril, reconoció que en el pasado se habían cometido errores que debían ser corregidos para redirigir una compañía especializada en el desarrollo de software para gestionar la relación con el cliente (CRM). 'Hemos hecho un gran trabajo y podemos hacerlo mejor. Nos lo están pidiendo nuestros clientes. Trabajar en esa dirección nos ayudará a seguir generando caja', indicó.

Foco en el cliente

Mejorar el servicio es uno de los pilares de la estrategia que Shaheen va a desarrollar para elevar la cuenta de resultados en los próximos meses. 'Tenemos un compromiso con el cliente y vamos a continuar invirtiendo para que consiga sus objetivos', señaló.

El nuevo ejecutivo, que durante los últimos diez años ha ocupado un asiento en el consejo de administración de Siebel, se refirió también -en su acto de puesta de largo en Barcelona- a las razones que motivaron su ascenso a la cúpula. 'El consejo llegó a la conclusión de que la situación de la compañía no era la que debía ser, con lo que los cambios pretenden situarla donde sí debe estar', dijo. El anterior presidente, Mike Lawrie, se había incorporado a la compañía hacía menos de un año.

Donde no quiso entrar Shaheen fue en concretar cuál sería su reacción si recibiera una oferta de compra proveniente de uno de los grandes del software, como Oracle. 'Mi estrategia es cuidar al inversor. Tengo la responsabilidad de hacer lo mejor para los accionistas', zanjó el ejecutivo.

Otra cuestión que mereció unos momentos de su intervención fue la confianza que ha depositado en él Tom Siebel, fundador de la firma de software: 'No está implicado en la gestión del día a día de la empresa y me ha dicho que ésta es mi compañía, palabras que voy a seguir literalmente', comentó. Sin embargo, lejos de romper, uno de sus primeros pasos será mantener la política de alianzas. Algunos de sus socios son las consultoras Deloitte y Cap Gemini o el gigante informático EDS.

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