Time Warner y Comcast compran Adelphia
Las dificultades financieras pusieron a la compañía de cable Adelphia Communications en el escaparate y los grupos Comcast y Time Warner han aprovechado la ocasión para comprarla por 17.600 millones de dólares (13.470 millones de euros).
Para efectuar el pago, según informaron ayer las empresas implicadas, se utilizará una fórmula mixta con la aportación de 9.935 millones de euros en efectivo y el resto en acciones. La alianza entre las compradoras contempla que Time Warner desembolse 7.260 millones, mientras la aportación de capital de Comcast alcanzará los 2.675 millones de euros. En cuanto al reparto de títulos, los accionistas de Adelphia percibirán un 16% de nuevos títulos de la filial de televisión por cable de Time Warner (Time Warner Cable Inc.), que saldrá a Bolsa una vez cerrada esta operación. Y Comcast, por su parte, cederá el 21% que conserva en la misma Time Warner Cable. Está previsto que la operación se cierre a la vuelta de nueve meses.
Adelphia está en bancarrota, pero mantiene una interesante cuota de mercado. Aporta 1,5 millones de clientes de televisión por cable a Comcast, que alcanzará los 23,3 millones. Y Time Warner verá crecer su nómina de abonados en 3,5 millones que se suman a los 10,9 millones de usuarios que tiene su canal por cable en la actualidad.
Las dos se distancian de Cox, su principal rival con 6,3 millones de clientes, si obtienen el visto bueno de las autoridades de la competencia y se resuelve el proceso de declaración de quiebra en que se encuentra inmersa Adelphia.
Este operador de cable, derrotado económicamente en un sector que requiere gruesas inversiones, también ha despertado el interés de la neoyorquina Cablevision Systems, cuya oferta por 17.100 millones de dólares fue presentada en el último momento y rechazada en beneficio de Comcast y Time Warner. Buena parte de los millones irán a parar a manos de los acreedores.
Adelphia se acogió en junio de 2002 a la ley que protege de los acreedores a las empresas en bancarrota. Fue poco después de que su fundador, John Rigas, fuera detenido por utilizar los activos de la empresa en provecho propio.