Los inversores españoles son los menos arriesgados y los que menos contratan
Los inversores españoles, junto con los alemanes, son los menos propensos al riesgo en sus inversión y sólo el 38% de los ahorradores españoles tienen contratados productos de inversión, según un estudio realizado por Deutsche Bank en cinco países europeos.
En concreto, sólo el 10% de los inversores españoles y alemanes se consideran muy o moderadamente arriesgados en sus decisiones de inversión, frente a una media europea del 25%, y 3,8 de cada diez inversores españoles tienen contratados productos de inversión, mientras que en Italia esa cifra es similar, cuatro de cada diez inversores, y en Alemania el número de ahorradores con productos de este tipo supera los 7 de cada 10.
Esta escasa penetración de productos de inversión en España y la aversión al riesgo se explica porque la mayoría de los activos en España se centran sobre todo en inmuebles, ya que el 85% de la población posee casa propia, mientras que en Alemania, por ejemplo, ese porcentaje baja al 35%, indicó el director general y responsable de la división de clientes privados y empresas de Deutsche Bank en España, Michel Kisfaludi.
Escasa formación y tradición conservadora
En este sentido, subrayó que las inversiones inmobiliarias en España han tenido un comportamiento "excelente" y "excepcional" en los últimos ejercicios, pero matizó que es una inversión que no está exenta de riesgos.
En España, el orden de preferencia de productos no coincide con la media realizada entre los seis países, ya que los productos preferidos son los planes de pensiones (22%), los seguros de vida (14,7%), los depósitos a plazo fijo (12,5%) y los fondos de inversión (12%).
Esta situación se basa también en el menor conocimiento que los inversores tienen de estos productos, su falta de formación e información, y la tradición cultural conservadora de los españoles.