EE UU simula un atentado terrorista con 10.000 extras
Estados Unidos finaliza hoy un ejercicio de cinco días, el más largo de este tipo, en que ha simulado dos atentados terroristas simultáneos con armas biológicas y químicas en Nueva Jersey y Connecticut para probar la capacidad de respuesta del país. Más de 10.000 personas que representan a más de 275 agencias gubernamentales, organizaciones privadas y organismos internacionales han participado en el ejercicio, según el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.
El ejercicio, llevado a cabo a petición del Congreso, se inició al conocerse por los medios que terroristas propagaron un agente biológico por los condados de Union y Middlesex, de Nueva Jersey, y detonaron un arma química en New London, Connecticut. Los atentados desencadenan una crisis en el sector de salud pública de Estados Unidos.
'Queremos ver los fallos y cometer los errores en un ejercicio de práctica, no en medio de la calle cuando ocurra el próximo incidente'', afirma Frank Cilluffo, ex asesor de seguridad del presidente George W. Bush que dirige el Instituto de Política de Seguridad Nacional de George Washington University en Washington.
Desde el atentado del 11 de septiembre de 2001, EE UU ha reforzado sus preparativos ante posibles ataques utilizando armas biológicas, químicas y nucleares. Un informe emitido la semana pasada por la comisión presidencial de inteligencia destacó que los responsables en EE UU subestimaban el progreso realizado por los terroristas a escala mundial en cuanto al desarrollo de armas biológicas. 'Hay fallos de inteligencia muy importantes en lo que se refiere a la capacidad de armas no convencionales de Al Qaeda: químicas, biológicas y nucleares'', decía el informe.
En un informe de diciembre, el grupo privado de presión Trust for America's Health, de Washington, dijo que sólo seis de los 50 Estados están preparados para distribuir y administrar vacunas y fármacos que el Gobierno federal acumula para casos de atentados biológicos.
En el ejercicio, los responsables de Gobierno se apresuran a suministrar medicamentos, hacen frente a la contaminación y abren investigaciones. En Nueva Jersey, voluntarios que actúan como víctimas se presentan en hospitales con tarjetas que describen sus síntomas, y los responsables de seguridad recuperan el vehículo utilizado para propagar el agente biológico.
En Fort Trumbull State Park, en New London, la localización para el ensayo del atentado químico, los equipos de rescate urbanos sacan a muñecas de un pila gigantesca de escombros, mientras que otros desinfectan a voluntarios que actúan como víctimas.
En ejercicios simultáneos, responsables en Canadá ayudarán a investigar el atentado y a controlar el tráfico transfronterizo para identificar a gente infectada mientras que Reino Unido hace frente a otro ataque distinto. México y otros 12 países observan el ejercicio en Washington, dijo el secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff.
La Asociación del Mercado de Valores y la Asociación del Mercado de Bonos han puesto a prueba los procedimientos de notificación de emergencia y han revisado cómo los atentados simulados podrían afectar las operaciones del mercado.
En el programa estarán involucradas más empresas y grupos privados que nunca, afirma Jim Kish, director del programa de Seguridad Interna. El ejercicio, el tercero desde 2000, se llama Topoff 3. La prueba completa un ciclo de dos años de planificación y seminarios. Cada ciclo cuesta unos 16 millones de dólares.