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Infraestructuras

Ruiz-Gallardón quiere sacar a concurso la gestión de la M-30

El Ayuntamiento de Madrid ultima estos días los preparativos del que será el concurso de gestión más importante de su historia reciente, ya que con él se decidirá quién será la empresa encargada de llevar a cabo la explotación y el mantenimiento de la carretera de circunvalación M-30 durante los próximos 35 años, un proyecto que movilizará una inversión global de 4.000 millones de euros.

El equipo de la Concejalía de Hacienda del Consistorio de Madrid tiene prácticamente cerrado el texto de las condiciones que marcarán el concurso para dar entrada en el capital de la empresa Madrid Calle 30 al socio privado encargado de llevar a cabo la gestión y el mantenimiento de la M-30.

La fecha prevista para que las empresas interesadas puedan comenzar a presentar sus ofertas es finales de abril o principios de mayo, de tal forma que a la vuelta del paréntesis veraniego la nueva sociedad mixta pueda ser una realidad.

Los responsables municipales no tienen ninguna duda de que no faltarán candidatos para entrar en el capital de Madrid Calle 30 porque no se trata de una concesión de explotación de una carretera sin más.

El consistorio busca un socio cuyo perfil esté más cercano al de una concesionaria

'Supone poner en marcha en España por primera vez un proyecto de colaboración público-privada (CPP) a imagen y semejanza de lo que viene haciendo Reino Unido desde hace muchos años, que esperamos que reciba el visto bueno de Bruselas y que además brindará prestigio a la compañía adjudicataria por ser corresponsable de una iniciativa que va a movilizar 4.000 millones de euros de inversión', asegura el edil de Hacienda, Juan Bravo. Así, las mismas fuentes explican que el perfil de empresa que busca el Consistorio es el de una concesionaria de grandes infraestructuras de transporte.

Pero, ¿Qué es Madrid Calle 30 y en qué consistirá su funcionamiento?

Desde que se constituyó como empresa independiente en mayo de 2004, Madrid Calle 30 es una sociedad pública con capital 100% municipal, cuyo objeto social es doble.

Por un lado acometer las obras de remodelación y soterramiento de la M-30 y una vez que éstas concluyan hacerse cargo del mantenimiento y explotación de esta vía. Sin embargo, el proyecto contempla que este año la sociedad pase a ser mixta, ya que se quiere dar entrada en su capital a una participación privada de carácter minoritario.

¿Por qué se elige esta opción y no otra? Los responsables municipales no ocultan que el objetivo es poder llevar a cabo la inversión que requiere la remodelación de la M-30, que asciende a 4.000 millones de euros, sin que el endeudamiento en que ha debido incurrir Madrid Calle 30 sea computado como parte de las finanzas del Consistorio.

Para ello, los técnicos han seguido al pie de la letra la normativa que establece la agencia europea de Estadísticas Eurostat para las fórmulas de CPP.

'Bruselas es claro. Se deben cumplir fundamentalmente dos requisitos: que la empresa sea capaz de generar recursos a precio de mercado equivalentes al menos al 50% de los costes de explotación y que la Administración transfiera la mayor parte de los riesgos al socio privado', aseguran desde Hacienda de Madrid. Por ello, una vez se conozca el ganador del concurso, Madrid Calle 30 recibirá del Ayuntamiento pagos periódicos por los trabajos que ésta realizará de mantenimiento y explotación de la M-30 según unos parámetros de calidad y seguridad marcados en el contrato.

'Se establecerá una cantidad X si el servicio es plenamente satisfactorio, cada seis meses se realizarán controles por parte del Ayuntamiento para comprobar que se están cumpliendo dichas condiciones y si no es así a ese importe X procederemos a descontarle una cifra en señal de penalización hasta el siguiente control. Serán pagos mensuales con liquidaciones semestrales', explica el concejal.

El equipo de técnicos que lleva trabajando en este modelo casi año y medio considera que, siguiendo este esquema, el riesgo que se transfiere al socio privado 'no es nada cosmético', por lo que esperan el plácet de Eurostat a toda la documentación que ya han remitido. El contrato se firmará por un plazo de 35 años, aunque en 2025 está previsto que Ayuntamiento y socio puedan dar por concluida su aventura empresarial simplemente solicitándolo uno de los dos, de lo contrario deberán culminar su proyecto hasta el final.

De los 4.000 millones de euros que el Consistorio necesita para llevar a cabo este proyecto, en la actualidad están adjudicados o en proceso de licitación obras por valor de 2.700 millones. El 80% de esa cantidad se cubrirá con préstamos o financiación ajena, mientras el 20% restante procederá de recursos propios.

De esos recursos propios, la empresa que resulte adjudicataria del concurso deberá aportar 108 millones en forma de préstamo subordinado y otros 86,4 millones en forma de inyección de capital puro. En total, una aportación de casi 195 millones de euros. Por último, los 1.300 millones que aún no se han licitado, correspondientes al cierre del by-pass norte, están a la espera de que se reactive la Operación Chamartín.

Caso Mintra Fórmulas para financiar las inversiones del Metro

Acudir al método de concesiones privadasLa reciente decisión de Bruselas de que la deuda de la empresa de infraestructuras Mintra sea asumida por la Comunidad de Madrid, está llevando al Gobierno regional de Esperanza Aguirre a buscar fórmulas alternativas para hacer frente a este endeudamiento (en torno a 2.400 millones) y a las inversiones comprometidas para la ampliación del Metro (otros 3.000 millones). Una de ellas es acudir a concesiones privadas para las nuevas líneas del metropolitano.Secundar el proyecto del alcalde de MadridOtra fórmula que se baraja desde la Consejerías de Hacienda y de Transportes de Madrid es copiar el modelo de gestión de 'Madrid Calle-30', utilizado por el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. Se trataría de que la sociedad Mintra, ahora al 100% de capital público, se refundara para pasar a capital mixto, dejando que uno o varios socios privados participen como accionistas particulares y otros, en la concesión de préstamos subordinados.Salida a Bolsa de un tramo mediante una OPVUna tercera fórmula pasaría por sacar a Bolsa un porcentaje de la sociedad. Se haría mediante oferta pública de venta de acciones (OPV). La operación tendría un tramo minorista (acceso de pequeños inversores), y otro mayorista (fondos de inversión y grandes empresas). Esta fórmula es la que cuenta con menos apoyos. La Comunidad se da de plazo lo que queda de año para decidirse por una opción. Primero queda la vía abierta de los recursos a Bruselas.

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