Tareas para toda una legislatura
El Consejo de Ministros presentó ayer el primer gran paquete de medidas destinadas a dinamizar la economía, impulsar la competencia y favorecer el crecimiento y la creación de empleo. Más de un centenar de actuaciones que afectarán sobre todo a sectores regulados como el de la energía, en el que se busca aumentar la competencia para mejorar el servicio y favorecer las bajadas de precios. El paquete, que peca de cierta vaguedad, incluye también incentivos para las pequeñas y medianas empresas que inviertan en tecnología, un tratamiento fiscal favorable para sectores en dificultades como el turístico y el del textil, la agilización de los trámites para crear nuevas empresas, un empujón a la Administración electrónica y medidas para impulsar a la industria del capital riesgo, entre otras.
En materia de vivienda, el Ejecutivo apuesta por dar importantes bonificaciones a las empresas que ofrezcan casas en alquiler y por permitir a los fondos de inversión inmobiliaria que actúen como promotores. Además, se compromete a crear la nueva Agencia Pública de Alquiler el mes próximo. Tres pasos decisivos para reforzar la política orquestada por el Ministerio de Vivienda.
El plan presentado ayer se completará a lo largo de los próximos meses con otras cinco iniciativas de gran envergadura que tienen como objetivo asentar definitivamente lo que funciona bien en la economía española, suprimir rigideces que frenan el potencial futuro y sentar las bases para un nuevo patrón de crecimiento en el que la formación permanente y las nuevas tecnologías jueguen un papel esencial.
Al paquete presentado ahora se sumará pronto una reforma fiscal que pretende simplificar el modelo actual, hacerlo más equitativo, reducir el elevado dirigismo económico de los actuales impuestos y mejorar la eficacia de la lucha contra el fraude. Además, el Ejecutivo prepara una reforma del mercado laboral que ya está siendo analizada por los representantes de la patronal y los sindicatos; una modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria consensuada con las comunidades autónomas y los ayuntamientos; un paquete de medidas para mejorar la formación e impulsar la investigación; y un amplio programa de fomento empresarial dirigido a incentivar la creación de compañías a través, entre otros elementos, de un tratamiento fiscal más favorable.
Se trata, tal como reconoció ayer la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, de hacer que todo lo que iba bien mejore en el futuro. La economía española creció un 2,7% el año pasado, un punto más que la media europea, y genera casi mil empleos por día. Una buena base a partir de la cual construir.
La gran asignatura pendiente es la pérdida constante de competitividad exterior, que drena año tras años puntos al crecimiento económico. La economía española sigue asentada básicamente sobre los pilares del consumo privado y la construcción. Es preciso dar un impulso decisivo a la inversión (más allá de la constructora), a la formación, las nuevas tecnologías y los sectores que aporten más valor añadido. Una agenda ambiciosa para esta legislatura que es preciso que no quede en agua de borrajas.