La red industrial de las cajas
El negocio industrial de las cajas de ahorros pesa cada vez más sobre la cuenta de resultados de las entidades. Así lo vienen demostrando los datos trimestrales y lo confirma la participación de la cartera industrial en el resultado obtenido en 2004 por las 47 cajas españolas.
Los 5.181 millones de euros ganados por estas entidades el año pasado supusieron un incremento del 15,1%, según los resultados difundidos ayer por la CECA. De ese monto, las empresas participadas han aportado 1.119,3 millones de euros. Lo que supone un aumento del 76,6% respecto al ejercicio anterior y una cifra sin la cual el beneficio hubiera sido un 37% menor.
Los réditos obtenidos con estas participaciones industriales han permitido compensar los efectos de la caída del margen de intermediación. Además, estas entidades han seguido ganando cuota de mercado a los bancos tanto en créditos como en depósitos y fondos de inversión.
Con la banca en retirada, las cajas han asumido un protagonismo creciente en el tejido empresarial español y en estos momentos controlan participaciones relevantes, y en algunos casos la gestión, de grandes compañías nacionales con proyección internacional. El último ejemplo de ello ha sido el desembarco de directivos de La Caixa al frente de Repsol YPF. Una dinámica favorecida por la aparente escasez de actores económicos capaces de ocupar el lugar dejado por la banca en este terreno.
El peso creciente de las cajas en la industria es visto por algunos con recelo, aduciendo que son entidades que no cotizan en Bolsa y, por ello, no están obligadas a rendir cuentas ante sus accionistas. Sin embargo, estas entidades de ahorro han hecho gala hasta ahora de una loable prudencia a la hora de planificar sus inversiones. Y es de esperar que las ansias de beneficio no lleven a sus gestores a asumir en el futuro niveles de riesgo que puedan poner en peligro su estabilidad.