El último coche bomba de ETA en Madrid en tres años
El atentado registrado esta mañana en Campo de las Naciones de Madrid es el primero con coche bomba perpetrado por ETA en la capital española desde hace tres años, aunque el pasado mes de diciembre la banda terrorista hizo estallar cinco artefactos de pequeña potencia en otras tantas gasolineras de la ciudad.
El último coche bomba que ETA hizo estallar en Madrid fue colocado el 1 de mayo de 2002 junto al edificio Torre Europa, ubicado en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu, donde se iba a celebrar unas horas más tarde un partido entre el Real Madrid y el Barcelona.
La explosión del vehículo, cargado con veinte kilos de dinamita, provocó heridas leves a 19 personas e importantes daños materiales. Media hora antes se había habido un aviso en el diario Gara y en el 112 indicando que iba a estallar un coche bomba junto a una sucursal de Caja Madrid. El vehículo utilizado en ese atentado era un Renault 19 que había sido robado el 28 de marzo en el distrito de la Latina por miembros del comando Madrid.
En febrero del pasado año, la banda terrorista intentó hacer estallar otro coche bomba en la capital española, pero este intento fue frustrado por la acción de la Guardia Civil. Una patrulla de este cuerpo policial interceptó en Cuenca a dos miembros del comando Gaztelu de ETA que transportaban una furgoneta-bomba cargada con 500 kilos de explosivo que pretendían hacer estallar en un área industrial del corredor del Henares. Los dos etarras habían recibido el coche bomba ya preparado de sus jefes en territorio francés.
Atentado de ETA en diciembre de 2004
Los últimos atentados de ETA en Madrid se produjeron el 3 de diciembre del pasado año, coincidiendo con el inicio del Puente de la Constitución. Ese día, cinco bombas compuestas por entre 50 y 200 gramos de nitrato amónico cada una hicieron explosión en las inmediaciones de otras tantas gasolineras situadas en los alrededores de Madrid. Dos policías resultaron heridos leves y los daños materiales fueron mínimos. La interrupción del tráfico por motivos de seguridad en plena operación salida del puente provocó el colapso de los accesos a la capital española.
Los artefactos fueron colocados en una gasolinera de Repsol situada en la Nacional-5, a la altura de la subestación eléctrica de la Casa de Campo; en otra de Repsol situada en las A-3, carretera de Valencia, cerca del campus de Vallecas; en una estación de servicio de la A-6, carretera de La Coruña, junto al hipódromo; en otra gasolinera de BP de la A-45, carretera de Toledo, y en una de Campsa en la M-607, en la carretera de Colmenar.