Las aerolíneas evitan la escala en EE UU por los molestos controles
Air Canada, Iberia y otras aerolíneas internacionales están reestructurando sus vuelos para acomodar a los pasajeros que quieren evitar EE UU por el aumento de las medidas de seguridad tras el atentado del 11 de septiembre. 'Las complicaciones o restricciones adicionales que EE UU ha impuesto a los pasajeros en tránsito en ese país nos ha beneficiado sin lugar a dudas'', asegura Ben Smith, director de planificación de Air Canada.
Las medidas de EE UU para proteger las fronteras han derivado en más interrogatorios y controles de seguridad, lo que provoca retrasos a los pasajeros que conectan con otros países a través de EE UU. Desde agosto de 2003, el Departamento de Seguridad exige visados de 100 dólares a los pasajeros en tránsito de la mayoría de los países fuera de Europa Occidental, Australia y Japón.
Los requisitos actuales cuestan al sector de las aerolíneas estadounidenses 100 millones de dólares al año en ingresos de pasajeros internacionales en un momento en que las aerolíneas, faltas de capital, rebajan el precio de los billetes para competir con rivales de bajo coste.
El cambio en las tendencias de viajes muestra que los pasajeros internacionales han respondido al endurecimiento de las restricciones. 'La gente intenta evitar EE UU'', afirma Ana Villalobos, agregada de turismo en la Embajada de Costa Rica en Londres. A Villalobos la paró un agente en el aeropuerto de Los Ángeles en 2003. Al ver sellos de Egipto y Turquía en su pasaporte fue interrogada por responsables de inmigración. Villalobos aconseja ahora a los viajeros que vuelen con Air Canada, haciendo escala en Toronto, para ir a San José, en Costa Rica, o que vuelen con Iberia desde Madrid, en un vuelo directo.
Air Canada introdujo nuevos vuelos entre Vancouver y Sídney a Latinoamérica y Asia desde su sede en Toronto. Los vuelos incluyen tres viajes semanales a Seúl y cuatro vuelos a Pekín. Las nuevas rutas ofrecen 'a los pasajeros internacionales entre Asia y Suramérica'' la ventaja adicional de evitar los requisitos de visados de tránsito, dijo la empresa en un comunicado.
Los cambios en visados 'han sido perjudiciales'' para los aeropuertos de EE UU, asegura Diane Peterson, vicedirectora principal de asuntos internacionales de Airports Council International en Norteamérica. Miami y Anchorage, en Alaska, han sido los más afectados. Además de recaudar menos por tasas de aterrizaje, también se ven afectados 'toda la gente que trabaja en el avión, el empleo y las tiendas libres de impuestos'', se lamenta Morton Plumb, director del aeropuerto de Anchorage. El tráfico de pasajeros en tránsito cayó a 399.000 en 2003, desde los 694.000 en 2000.
Iberia dejó de utilizar el aeropuerto internacional de Miami como base para los destinos en Latinoamérica en octubre por los retrasos ocasionados por cuestiones de seguridad, dijo Bruce Drum, director adjunto de operaciones del aeropuerto de Miami. Miami es el aeropuerto estadounidense más activo en vuelos de tránsito.
Iberia, que solía transportar 250.000 pasajeros al año a través de Miami, eliminó uno de sus dos vuelos diarios desde Madrid en octubre y canceló los vuelos de conexión desde aeropuertos menos importantes para Latinoamérica a favor de vuelos directos desde Madrid.
Los requisitos de seguridad marcados por Washington cuestan al sector de las aerolíneas estadounidenses 100 millones de dólares al año en ingresos de pasajeros internacionales