La búsqueda del talento
El aumento vertiginoso de la población universitaria durante los últimos 20 años hizo que muchas empresas españolas llegaran a la conclusión de que no necesitaban mimar a sus empleados más brillantes, porque había decenas de candidatos cualificados dispuestos a asumir cualquier vacante. Craso error. Muchas compañías han aprendido, a un elevado coste, que un abultado currículum no ofrece plenas garantías de éxito y que el verdadero talento es más escaso de lo que sospechaban. De ahí que las grandes corporaciones estén haciendo enormes esfuerzos por ser consideradas como 'un empleador ejemplar'. Atraer y retener a los mejores es primordial para sobrevivir en un entorno ultracompetitivo. Y en los próximos años resultará todavía más difícil, porque el descenso de la natalidad registrado desde finales de los setenta recortará sensiblemente la oferta de nuevos titulados universitarios.