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Investigación

González defiende su actuación en la venta de FG valores

El presidente del BBVA, Francisco González, decidió ayer defenderse de las acusaciones que ponen en duda el desarrollo del proceso de venta de FG Valores en 1996. En un comunicado asegura que Merrill Lynch investigó la sociedad que iba a comprar y no detectó 'irregularidad'.

González, decidió ayer dar su versión y aportar documentación sobre como se desarrolló la venta en 1996 de FG Valores, sociedad de la que era presidente y máximo accionista, a Merrill Lynch.

En un comunicado atípico, y en la que se dirige a los medios de comunicación no como presidente del BBVA, sino a título personal y con la aportación de seis cartas, reconoce que dado el caríz que han tomado las investigaciones sobre la venta de FG Valores, cree 'necesario realizar precisiones (...) al objeto de facilitar a la opinión pública un conocimiento más completo de los hechos'.

El banquero vuelve a insistir en esta nota en que no existieron 'irregularidades en el proceso de venta de parte de los activos del grupo FG'. Y se pone a disposición de la CNMV para colaborar 'en cuanto necesite para el cumplimiento de su función', en alusión a la investigación abierta sobre el posible ocultamiento de información sobre la venta de la sociedad de valores.

Asegura que la operación de compraventa de FG Valores 'se produjo sin irregularidad alguna, en las condiciones económicas inicialmente pactadas (con Merrill Lynch) y manteniendo informado al regulador, que otorgó las autorizaciones necesarias para su ejecución'.

Añade que 'en ningún momento se puso de manifiesto ninguna irregularidad que hubiera alterado el adecuado reflejo del valor patrimonial' de FG Valores, 'hubiera afectado a su solvencia o hubiera causado perjuicio a terceros'.

Finaliza el comunicado afirmando que 'de la investigación realizada por Merrill Lynch con carácter previo al cierre de la operación no resultó ningún ajuste al precio pactado por infra o sobrevaloración de ingresos, gastos o valor neto patrimonial, y durante el plazo posterior de garantía de cumplimiento del contrato, el comprador no formuló reclamación alguna a los vendedores'.

González comienza su exposición de los hechos remontándose a noviembre de 1995, fecha en la que se 'iniciaron las conversaciones con Merrill Lynch para la adquisición de las sociedades FG, Valores y Bolsa, y FG Gestión. Dice que éstas culminaron en un acuerdo de 14 de febrero de 1996, que fue 'comunicado a la CNMV mediante carta de la misma fecha', que adjunta al comunicado y que va dirigida a Aníbal Sánchez Andrés, entonces vicepresidente de la Comisión.

Declara que el precio pactado era en total de 3.700 millones de pesetas. Y tras una investigación de Merrill Lynch sobre las 'posibles deficiencias contables' que tenía FG Valores en 1996 no dedujo 'ninguna irregularidad' que impidiera la compra de esta compañía y, por lo tanto, no se varió el precio de venta pactado previamente, aunque si se modificó la estructura de la compra.

De hecho, afirma, también con aportación de una carta, que fue en julio de 1996 cuando 'fui informado por Merrill Lynch de que habían tenido conocimiento de la existencia de posibles deficiencias contables en FG Valores en el pasado, cuyas consecuencias económicas (unos 800 millones de pesetas) habrían sido remediadas mediante operaciones intragrupo'. Y añade que 'acordamos que se investigara para determinar su alcance y que se informara de inmediato a la CNMV'. Lo que fue reflejado en la carta que el entonces presidente de Merrill, Claudio Aguirre, le dirige el 19 de julio.

González declara en este comunicado que el 22 de julio de 1996, puso 'estos hechos en conocimiento de la CNMV'. En concreto, al entonces jefe de la división de sujetos del Mercado, Ramiro Martínez Pardo. En esta carta se le informaba de que se iban a investigar los hechos y que, 'de lo que ya entonces se conocía, se podía deducir que habían sido operaciones intragrupo', que no alteraron la solvencia de la sociedad ni causaron perjuicios a terceros. Y fue Aguirre quien informó verbalmente de la situación a Martínez Pardo, y el 25 de julio Aguirre entregó una nueva carta a la CNMV 'reiterando los mismos hechos', dice González en su nota de ayer.

En esta carta se informaba también de los términos en que se iba a cerrar la operación un día después, y en la que se incluía una serie de cláusulas aceptadas por ambas partes, y entre las que se encontraba la autorización expresa a Merrill para realizar cualquier investigación sobre la información suministrada. El 31 de julio Aguirre, según González, informa por carta a Martínez Pardo del acuerdo, y en noviembre vuelve a dirigirse a la CNMV informándole del cierre de la operación.

Armesto y Croissier, en la Comisión

Juan Fernández-Armesto y Luis Carlos Croissier, presidentes de la CNMV durante el proceso de compra de FG Valores por Merrill Lynch, declararon ayer en la Comisión, en el marco de la investigación iniciada por el regulador en torno a dicha operación. También comparecieron en la sede regulador del mercado Ramiro Martínez Pardo, jefe de sujetos del mercado y encargado del expediente por el que la CNMV aprobó la operación, Claudio Aguirre, presidente de Merrill Lynch España en 1996, Narciso Andreu, ex consejero de la CNMV y Aníbal Sánchez, vicepresidente de la CNMV bajo el mandato de Luis Carlos Croissier.Según la Cadena SER, la comisión de investigación preguntó a Juan Fernández-Armesto si tenía conocimiento de las cartas en las que Merrill Lynch informó de 'irregularidades contables' en FG Valores relativas al año 94, unas cartas que pese a estar -algunas de ellas- remitidas a la CNMV no figuran en los registros de la Comisión. Según este mismo medio de comunicación, la CNMV preguntó por dichas cartas a Martínez Pardo, destinatario de algunas de las misivas. Martínez Pardo admitió, según la SER, que vio dichas cartas, que éstas son válidas y que informó a sus superiores de las irregularidades contables. Fuentes consultadas señalan, no obstante, que el procedimiento para casos como éste habría obligado a enviar un equipo de inspectores a FG Valores para comprobar la veracidad de las deficiencias contables y se habría iniciado un proceso de investigación antes de que el regulador decidiese si existía o no causa de apertura de expediente.Martínez Pardo también confirmó, según la SER, que se reunió con los responsables de Merrill en la sede de FG Valores.

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