_
_
_
_
Seguros

Marsh ultima un acuerdo extrajudicial con el fiscal Spitzer

El primer corredor de seguros del mundo, Marsh & McLennan y Eliot Spitzer, fiscal de Nueva York, dan los últimos pasos para cerrar un acuerdo extrajudicial por la investigación por comisiones ilegales.

El acuerdo extrajudicial, aunque en principio se barajó sobre un importe de unos 500 millones de dólares, puede llegar a 750 millones. Con este pago acabaría el proceso abierto por Spitzer en octubre del año pasado cuando denunció a la entidad por engañar a sus clientes al cobrar lo que llamó 'comisiones contingentes' por parte de las aseguradoras. Según el fiscal estos pagos hacían que las entidades que más pagaran más negocio recibían por parte del broker, que es el que elige a una aseguradora por encargo de un cliente.

A resultas de la acción de Spitzer, la mayor parte de las intermediarias de seguros, incluida Marsh, dejaron de cobrar estas comisiones. Para Marsh, éstas supusieron 845 millones de dólares en la facturación de 2003 (que ascendió a 11.600 millones).

Ambas partes en las negociaciones quieren poner punto y final a este acuerdo a finales de este mes como muy tarde, según ha informado The Wall Street Journal, y por ello incluso el consejero delegado de la entidad, Michel Cherkasky se ha reunido en varias ocasiones personalmente con los negociadores de la fiscalía. Pese a todo hay aún varios elementos de fricción. Por un lado, Spitzer quiere una indemnización de 750 millones de dólares y Marsh quiere rebajar ésta a 600 millones. Por otro lado, el fiscal quiere que en el acuerdo Marsh exprese arrepentimiento. Aunque lo normal es que estos pactos se cierren sin ese reconocimiento para que no se abran otros procesos a posteriori.

Pauta para el resto de intermediarios

Para el fiscal Spitzer el acuerdo con Marsh va a servir como guía a aplicar al resto de intermediarios implicados en la investigación. Tras poner contra las cuerdas a Marsh & McLennan, abrió otro proceso a Universal Life Resources, con sede en San Diego (California). Aon también estuvo bajo la lupa de Spitzer.En el caso de Marsh, además de pedir arrepentimiento público, el fiscal quiere que se formalicen algunos cambios en el modelo de negocio, algunos de ellos ya puestos en a Jeff Greenberg, presidente de la entidad, a los pocos días de que se abriera la investigación de la fiscalía.No ha sido el único caso destapado por Spitzer. La banca de inversión y los fondos también han pasado por sus filtros y en muchos de los casos han pagado millonarias multas para evitar un proceso judicial costoso, en dinero y en imagen. Uno de los últimos ha sido el de Invesco y AIM, divisiones estadounidenses de la gestora británica Amvescap, que acordaron con el fiscal y con el regulador un pago de 450 millones de dólares. Ha sido la tercera mayor multa. Le preceden las de Bank of America (675 millones) y Alliance Capital (600 millones).

Archivado En

_
_