El clima y un posible recorte de producción de la OPEP hacen vacilar al petróleo
Los problemas de producción en Noruega debido al temporal que vive la zona y la bajada de las temperaturas en Estados Unidos se han unido a la creciente preocupación ante un posible recorte de las cuotas de producción, a finales de enero, por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Estos factores han movido los mercados primero encarecer el precio del barril de crudo y más tarde a bajar.
A poco más de una hora para el cierre del mercado londinense, el brent del Mar del Norte, de referencia en Europa, ganaba 1,39 dólares hasta los 44,57 dólares. Sin embargo, el mercado deshizo el camino recorrido e incluso lo invirtió hasta cerrar con una bajada de 23 centavos (un 0,53%) lo que deja el barril a 42,95 dólares.
Lo mismo ha ocurrido con el crudo sweet light, que a media jornada subía 1,52 dólares en su cotización en Nueva York, para cerrar el día con un leve descenso de diez centavos que dejaba el barril a 45,33 dólares.
Las malas temperaturas en el Mar del Norte han retrasado los planes para devolver a las plataformas petrolíferas que allí operan a plena producción
La previsión de los analistas es que los precios se estanquen a media plazo, sin embargo la inestabilidad de Oriente Próximo no permite hacer previsiones más específicas. Si se produjese una gran interrupción en el golfo Pérsico, y especialmente en Irak, donde el próximo día 30 de enero se celebrarán elecciones, la situación podría empeorar en poco tiempo.
Si bien los precios del crudo siguen aún muy por debajo del máximo al que llegaron el pasado octubre, cuando se llegó a superar los 55 dólares el barril, los operadores del mercado se mantienen cautos sobre la cuantía de las reservas de fuel para calefacción en EE UU, muy ajustadas, y están atentos a las posibles interrupciones del suministro en Irak y el terrorismo en Arabia Saudí, el máximo exportador mundial de crudo.