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Ibex 35

Claves para invertir en las 35 empresas del Ibex

Cuando se hacen previsiones de cara a un nuevo año muchas veces se trata a la Bolsa como un todo que se mueve en la misma dirección y con la misma intensidad. Sin embargo, cada compañía, aun estando en un mismo sector, tiene un calendario propio. Conocer el modelo de negocio de las empresas y qué factores pueden actuar como lastres o motores de su cotización sirven al inversor para componer su cartera y estar prevenido para reaccionar ante algunas noticias.

El nuevo ejercicio, aparte de las variables conocidas (exposición a Latinoamérica, sensibilidad ante los tipos de interés o al dólar y dependencia de los precios energéticos), introducirá en el mercado novedades que pueden determinar la evolución de los valores: entrada en vigor de las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIC), posible desaceleración del sector construcción e inmobiliario, cambios en la legislación y resolución de disputas legales.

Desde el pasado 1 de enero las NIC son de aplicación obligatoria para la elaboración de las cuentas consolidadas de las compañías cotizadas. Los cambios contables serán múltiples y afectarán a muchas partidas de la cuenta de resultados y a los balances de las compañías: reconocimiento de gastos, valoración de activos, fondo de comercio, consolidación de asociadas y compromisos de pensiones. Estas novedades hacen que no sea fácil llegar a una conclusión de sus efectos en las cuentas de las compañías. Los expertos creen las consecuencias serán positivas para las empresas, pero que habrá diferencias entre compañías, y también en resultados (efecto positivo) y en fondos propios (efecto mixto).

Las fusiones y compras despertaron en 2004 y continuarán en 2005. Los bancos se plantean adelgazar sus carteras industriales

La Bolsa española, además de su exposición a Latinoamérica, se caracteriza por el gran peso que tienen compañías de sectores regulados y de ex monopolios públicos. Esta característica cobra más trascendencia en 2005, debido a la victoria electoral del Partido Socialista. Por ejemplo, en el sector eléctrico se va a abrir un debate que se plasmará en el Libro Blanco para la reforma del sector, en gas se comunicará la cantidad de inversiones necesarias y en tabaco se especula con una nueva ley sobre el consumo. En el sector audiovisual se conocerá la resolución del comité de sabios sobre la televisión pública y se podrían conceder nuevas licencias analógicas.

En 2004 la actividad de fusiones y adquisiciones despertó y los analistas auguran que los movimientos corporativos seguirán este año. El sector bancario y el energético son los que más papeletas tienen para deparar nuevas operaciones. En el primero, el intento de Sacyr Vallehermoso por entrar en el capital del BBVA y en su consejo centrarán la atención del mercado. Además, los ratios a los que cotiza Bankinter descuentan la posibilidad de recibir una opa. Por otra parte, las nuevas normas contables y las necesidades de financiación para sufragar su expansión internacional podría llevar a los grandes bancos a adelgazar su cartera industrial, lo que también provocaría movimientos de concentración.

En el negocio energético los expertos no descartan una fusión entre Gas Natural y Repsol YPF, controladas ambas por La Caixa. Además, el nuevo Plan de Asignación de Emisiones para cumplir Kioto, que debería agilizar el cierre de las plantas de carbón y potenciar los ciclos combinados, aumentan las posibilidades de concentración en el sector, sin olvidar los efectos de la entrada en vigor del Mercado Ibérico de la Electricidad.

El despertar de los movimientos corporativos el pasado año hará que 2005 sea el de la digestión de estas operaciones. El mercado estará atento a que se cumplan los plazos y los objetivos en la integración de Abbey por parte del Santander. También será el año en el que Telefónica empiece a consolidar en sus cuentas la compra de la 10 filiales de BellSouth. Sabadell deberá culminar la integración del Atlántico, y Abertis y Ferrovial sus últimas compras.

Pese a los procesos emprendidos por algunas compañías para aligerar su dependencia de Latinoamérica mediante nuevas adquisiciones y proyectos, la exposición a la región será, como ocurre desde finales de los noventa, uno de los factores a vigilar. Las perspectivas son buenas aunque los expertos recuerdan que se trata de mercados emergentes, con la prudencia que ello conlleva. El 22% de la valoración de Telefónica, el 27% de la del Santander, el 37% de la del BBVA y el 50% de la de Repsol YPF se generan en esta región, según Espírito Santo. A continuación, las claves que marcarán la agenda de cada compañía.

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