Información privilegiada

Las últimas operaciones anunciadas o realizadas en la Bolsa española han estado precedidas, salvo contadas excepciones, por anormales movimientos previos en la cotización de alguna de las empresas implicadas. Es evidente que en la mayor parte de estos casos la información privilegiada ha fluido con soltura. Desgraciadamente, este hecho se ha repetido en los últimos años con tanta frecuencia que ha pasado a la categoría de práctica habitual. De hecho, desde hace dos años, la CNMV no ha impuesto ninguna sanción por este motivo. Es cierto que el posible uso de información privilegiada es algo muy sencillo de detectar, pero extremadamente complicado de demostrar. Pero no lo es menos que ha calado la sensación de que se deja escapar con cierta facilidad. La nueva Comisión tiene la oportunidad, con la reglamentación que prepara, de ponerse al frente de la lucha contra el uso impune de información privilegiada.