Una privatizada menor
Con un total de 157 establecimientos, Aldeasa se ha convertido en el principal operador español de espacios comerciales aeroportuarios, un negocio que supone el 95% de los ingresos de la compañía y que le ha situado en el quinto lugar del ranking mundial de operadores de tiendas en aeropuertos. Pero lo más característico de Aldeasa es su condición de exclusivista de tiendas libres de impuestos, una peculiaridad que le acompaña desde que nació como empresa pública en 1974, que ha perpetuado durante su etapa como sociedad cotizada y que podría mantener tras la opa.
Los dos puntos clave de la historia de Aldeasa son el acuerdo que firmó en 1976 con AENA mediante el cual se le adjudicaba la concesión en exclusiva para la explotación de las tiendas libres de impuestos, y 1997 cuando concluyó su proceso de privatización mediante una OPV. Entonces, José María Aznar llevaba poco más de un año al frente del Gobierno y Rodrigo Rato era el ministro de Economía y Hacienda.
Con este segundo paso, la compañía dejó de ser totalmente pública (antes era en un 80% de la Sociedad Estatal de Participaciones Patrimoniales y en un 20% de AENA) para convertirse en empresa cotizada donde la SEPI mantiene un discreto 5%. La privatización no tuvo el protagonismo de la de otras grandes empresas, en parte porque las acciones no se colocaron entre particulares.
Altadis pagó 143 millones de euros por el 30% en la privatización
En ese momento, Altadis, entonces Tabacalera, se convirtió en socio de referencia de Aldeasa en una operación en dos tramos. El primero supuso la adquisición al ente público AENA del 20% del capital, por el que desembolsó 11.344 millones de pesetas, unos 68 millones de euros.
Pocos meses después, Altadis incrementaba su presencia en el accionariado hasta alcanzar el 30% mediante una ampliación de capital que suscribió en su totalidad a un precio de 19,65 euros por acción. Junto a la ampliación, la tabacalera abonó a AENA un precio adicional estipulado por el 20% inicial, lo que elevaba el precio por ese paquete a algo más de 24 euros por título. En total, el coste de la transacción para Tabacalera ascendió a 23.781 millones de pesetas (143 millones de euros), según comunicó a la CNMV. Eso suponía valorar Aldeasa en 476 millones de euros.
La oferta anunciada ayer implica un valor para Aldeasa de 609 millones, un 28% por encima de la valoración de 1997. Desde la salida a Bolsa de la compañía de distribución, en octubre de 1997, la acción se ha revalorizado alrededor del 56%, incluida la subida de ayer, del 19,61%.
Los planes de Aldeasa y, en consecuencia, de Altadis sobre el futuro de la compañía de distribución dieron un giro una vez que a mediados de 1999 el negocio aeroportuario tuvo que adaptarse a la abolición de las ventas duty free (libres de impuestos) a pasajeros con destino intracomunitario. Este nicho de mercado suponía el grueso del negocio de Aldeasa. De hecho, la acción se resintió a partir del segundo trimestre de ese año y aunque desde mediados de 2003 ha mantenido una revalorización continuada, no se han llegado a alcanzar los máximos históricos de 1998 y principios de 1999. Entonces, el valor llegó a cotizar en el entorno de los 35 y los 36,5 euros por acción.
Ajuste estratégico
Aldeasa ajustó su estrategia comercial en los aeropuertos españoles, respondiendo a las nuevas necesidades y exigencias de todos y cada uno de los viajeros según su destino: nacional, internacional e intracomunitario.
Actualmente, la compañía cuenta con más de 22.700 metros cuadrados en aeropuertos nacionales y cerca de 8.400 en internacionales.