La última regularización
La masiva llegada de inmigrantes a España en la última década se ha convertido en un fenómeno social, económico y político de primera magnitud, utilizado como látigo fustigador por los partidos políticos, y como la solución a buena parte de los males que contiene el imparable envejecimiento de la población en España por los especialistas. De la magnitud de este fenómeno dan fe los más de tres millones de extranjeros que hay hoy en territorio nacional, que supone prácticamente el 8% de la masa demográfica del país. Regularización tras regularización, los gobiernos han levantado siempre la mano para poner bajo la ley social y económica a colectivos que engordaban por meses y que entraban en el país por una frontera cada vez más difícil de impermeabilizar.
Ahora estamos ya ante una regularización extraordinaria que hace el número seis en los últimos años y que puede convertirse en la más voluminosa, a juzgar por los números que el Gobierno maneja, pese a admitir que no sabe cuántos inmigrantes hay sin papeles. æpermil;sta más que las anteriores tiene un carácter meramente económico, aunque siga abierta la puerta a la reagrupación familiar, que ha sido el principal mecanismo utilizado hasta ahora por los inmigrantes para llegar a España, especialmente procedentes de América Latina y los países del Magreb.
Pero la normalización laboral corre también el riesgo de convertirse en una puerta falsa de entrada que debe vigilarse con celo desde las administraciones, para evitar que se pase de una urgente necesidad de mano de obra a una sangrante bolsa rotante de paro al más mínimo ajuste que se produzca en el mercado de trabajo. Y debe aplicarse también la más estricta de las vigilancias para evitar que la economía sumergida aflorada en los últimos años vuelva a engordar alimentada por colectivos de trabajadores y empresarios poco amigos de cumplir con sus obligaciones fiscales y sociales. Debe, por tanto, ser la última operación de regularización y atenerse en el futuro sólo a la necesidad laboral del país.