El Gobierno se compromete a fomentar el desarrollo sostenible
El Gobierno reiteró la semana pasada en Madrid durante el congreso de Desarrollo Sostenible convocado por la Asociación Española para la Calidad (AEC) y Endesa su compromiso por sensibilizar y fomentar prácticas respetuosas con el medio ambiente y que permitan el ¢progreso inteligente¢. Una de las claves políticas pasa por lograr que las empresas sean capaces de crear tecnologías propias que racionalicen el consumo de los recursos y mejoren su competitividad.
El negocio será sostenible o no será negocio¢, aseguraba Domingo Jiménez Beltrán, asesor de la Presidencia de Gobierno, que repitió esta idea que fue el centro de todos los discursos que se escucharon durante el Congreso de Desarrollo Sostenible . ¢La sostenibilidad no es altruismo, sino un objetivo empresarial. Las grandes empresas estamos obligadas a vertebrar la sociedad¢, subrayó Eduardo Montes, presidente del Club de Excelencia en Sostenibilidad, que recogía la filosofía que está impregnando a las corporaciones conscientes de que juegan un papel fundamental en la sociedad del siglo XXI.
Nadie, treinta años después del Club de Roma, pone en duda que es necesario replantearse los principios que han ido marcando el progreso. ¢Hay que repensar el futuro. Tenemos la obligación de crear las condiciones mínimas para el cambio. Sin la fiscalidad correcta e incentivos no habrá sostenibilidad¢, reflexionaba Jiménez Beltrán en su conferencia, en la que destacó que tanto la Constitución como el Código Penal ya están preparados para tutelar al medio ambiente. Pero aún queda mucho trabajo por hacer y la Administración se ha propuesto fomentar estas prácticas.
¢El Gobierno apoyará todas las actividades de formación y concienciación medioambientales, de calidad y de seguridad para mejorar la eficiencia y la competitividad¢, aseguró Jesús Candil, director general de Desarrollo Industrial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, quien al mismo tiempo considera que ¢es un deber de la administración el sensibilizar, pero que las empresas tienen la obligación de ser responsables, no sólo por lo que se les exija, sino porque es la base para la estabilidad a largo plazo¢. Una de las áreas donde la administración considera que queda más por hacer es en el aumento de la productividad. ¢Las tecnologías deben de conducir a un consumo racional de la energía y a ser respetuosos con el medio ambiente¢, opina Manuel Montes, subdirector de Política Tecnológica del Ministerio de Educación y Ciencia. El objetivo marcado por Europa de incrementar las inversiones en I+D hasta el 3% del PIB todavía está lejos de alcanzarse, y esta meta responde a la preocupación por la pérdida de competitividad frente a EE UU y Japón. ¢Tenemos que ser capaces de generar nuestra propia tecnología¢, añade Fuentes, quien aseguró que se van a crear nuevos centros tecnológicos, más cercanos a las problemáticas reales de las empresas. Del mismo modo, Montes dijo que se iba a realizar un esfuerzo por modernizar la Universidad y convertirla en un verdadero lugar para la investigaciónmás conectado con las problemáticas actuales. En cuanto al papel que juegan las empresas no hay duda de que es fundamental. ¢El mejor compromiso con la sociedad es hacer bien el trabajo, que en el caso de Endesa es ofrecer un uso eficiente
de la energía, que sea cada vez más económica causando el menor daño ambiental posible¢, concluyóManuel Pizarro, presidente de la eléctrica en la clausura del congreso.
Adiós a las ayudas europeas en medio ambiente
En mayo de 2005, España se enfrenta a un importante cambio en su manera de abordar los proyectos medioambientales, pues en esta fecha dejará de percibir los fondos europeos de cohesión. Hasta ahora la financiación de los proyectosmedioambientales se realizaba en un 85% a través de ayudas europeas. Desde el año 2000, España ha recibido 2.900 millones de euros para invertir en el desarrollo de infraestructuras para el medio ambiente. El Ministerio es consciente de que tiene que cambiar completamente de talante para abordar sus planes, entre los que destacan dosprogramas estrella: el de aguas y costas. Para abordar estos temas desde una perspectiva común se ha creado la secretaría general de biodiversidad, que coordina las políticas territoriales, de aguas y costas ¢desde una concepción de integrada y tratando de lograr un desarrollo equilibrado en todo el territorio¢, como definió Antonio Serrano, secretario general para el Territorio y la biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente. El secretario recordó la apuesta socialista por solucionar los problemas del agua a través de la instalación de desaladoras en oposición al trasvase. ¢El modelo de sociedad urbana y de consumo es insostenible¢, opinaba Serrano. Como ejemplo, el secretario se refirió a un estudio en el que calculó el territorio que cada habitante necesita para producir lo que consume y asimilar los residuos que produce. En Andalucía este dato, llamado huella ecológica, es de 5,5 hectáreas por habitante, cuando si divides el territorio disponible por el número de andaluces, la media está 2,4 hectáreas por habitante. ¢Si todo el mundo consumiese lo mismo que los andaluces se necesitarían tres planetas¢, añade.