Un petróleo a casi 50 dólares deja a Trichet sin margen de maniobra
El precio del petróleo superó ayer los 49 dólares en Europa. El BCE decidió mantener sin cambios los tipos de interés en la zona euro con el ánimo de fortalecer el crecimiento y compensar el efecto negativo que está teniendo el crudo caro sobre la economía.
El mercado del petróleo está loco. Ayer pulverizó por enésima vez los máximos históricos de jornadas anteriores. En Europa, el barril de crudo Brent para entrega en noviembre, de referencia en el Viejo Continente, no sólo superó la barrera de los 48 dólares sino que llegó a cotizarse en Londres por encima de los 49 dólares (49,20), una subida de casi dólar y medio en un sólo día.
En Nueva York, la variedad West Texas, de referencia en EE UU, superó los 53 dólares, causando el estupor de más de un analista. El argumento que esgrimen todos ellos siempre es el mismo: miedo. Un temor, que empieza a ser generalizado, a que la producción de petróleo actual sea insuficiente para hacer frente a la demanda, con una economía mundial en expansión y a las puertas del invierno en los países desarrollados, cuando más se consume.
La evolución del precio del petróleo y su impacto sobre la economía fue discutida con detenimiento en la reunión que mantuvo ayer el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Finalmente, el consejo decidió en Bruselas mantener sin cambios (en el 2%), los tipos de interés oficiales en la zona euro. A este nivel llevan ya 17 meses.
El Banco Central Europeo cree ahora prioritario fortalecer el crecimiento
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, reconoció que el desmesurado encarecimiento del petróleo está afectando al nivel general de precios en todos los países de la Unión Europea. 'Los altos precios del petróleo están teniendo un impacto directo visible sobre la inflación este año', dijo.
Sin embargo, el máximo dirigente de la autoridad monetaria sugirió que, en estos momentos, es prioritario atender al crecimiento económico en el área. Una subida de tipos para atajar la inflación en la zona euro frenaría la reactivación en el continente. 'El BCE no se va a precipitar a subir los tipos de interés... además los riesgos de que el petróleo produzca nuevos efectos sobre los precios parecen que están contenidos' recalcó.
Las palabras de Trichet suponen un cambio sustancial con respecto a la voluntad expresada por él mismo hace sólo unas semanas. Hasta ahora, el BCE había hecho gala de un seguimiento extremo sobre la evolución de la inflación, a la que consideraba prioritaria vigilar. Pero con un barril de crudo rozando los 50 dólares, la situación parece que ha cambiado, por su mayor impacto en la recuperación económica del área.
'El petróleo puede enfriar el crecimiento', reconoció ayer el presidente.
Hasta ahora muchos analistas habían destacado que no se puede comparar el petróleo a 40 dólares de hoy en día con los 40 dólares a los que también se cotizaba hace cuatro años, porque ahora la apreciación del euro consigue paliar en parte ese sobrecoste. Con una moneda más fuerte, como el euro ahora, se paga menos en importaciones energéticas. Sin embargo, la desmesurada subida del crudo ha provocado que, incluso, valorado en euros, el petróleo esté alcanzando niveles preocupantes. Ayer, el barril de crudo expresado en moneda europea, alcanzó los 39,95 euros.
Mientras tanto, Trichet aprovechó ayer la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno del BCE para lanzar mensajes a los gobernantes, con el ánimo de que no cometan los errores del pasado.
De hecho, advirtió contra 'reacciones inapropiadas' como las observadas en episodios pasados de alzas del petróleo', en particular, en lo relativo a la 'evolución de los impuestos indirectos y precios administrados' de los carburantes, informa Efe.
El presidente de la autoridad monetaria se refería así a las ayudas fiscales que los gobiernos de Alemania, Francia, Italia y España concedieron hace cuatro años a transportistas y agricultores para compensarles por la subida del precio del petróleo, compensaciones que nunca fueron eliminadas cuando el petróleo volvió a precios más razonables. Un aviso para navegantes. El Gobierno español está pensando repetir ésta conducta.