Los trabajadores de Volkswagen ofrecen bajar los costes si se mantiene la plantilla
El sindicato IG Metall mostró ayer a la dirección de Volkswagen su disposición a alcanzar un compromiso en materia de reducción de costes, si el grupo automovilístico garantiza el mantenimiento del actual volumen de empleo en Alemania. Así se lo trasladaron los representantes del mayor y más poderoso sindicato de Europa a la dirección, en la que supuso la primera reunión en tres semanas. Durante el encuentro, ambas partes endurecieron sus posturas, según fuentes presentes. El objetivo de IG Metall es garantizar la continuidad de 103.000 empleos en seis instalaciones industriales de Alemania.
En principio, la organización sindical planteaba el alza de los sueldos en un 4%, mientras que Volkswagen quiere congelar los salarios los dos próximos años desde este mes, para renovar el convenio que finalizó el pasado 30 de septiembre, dentro de un plan de ahorro que prevé reducir costes de producción en un 30% hasta 2011.
Estos planes de recortes han provocado las iras de los trabajadores. Así, los delegados de la plantilla criticaron duramente a la dirección durante la reunión. A su salida, los portavoces aseguraron a la prensa que el retroceso de los beneficios este año 'no es culpa de los empleados, sino que tiene su origen en errores de la dirección'.
Por su parte, el líder de las negociaciones por parte de la dirección, Josef-Fidelis Senn, volvió a lanzar la amenaza de eliminar producción de automóviles y componentes en Alemania en caso de que el sindicato no acepte las modificaciones en el convenio.
La primera reunión en tres semanas, sin embargo, sufrió un parón inesperado. La dirección decidió levantar la sesión a raíz de las protestas de centenares de trabajadores. La próxima ronda de negociaciones se reanudará el próximo martes, según confirmó el responsable de las negociaciones de IG Metall, Hartmut Meine.