El oro sube como refugio ante el repunte del precio del crudo
El precio de la onza de oro se ha apreciado cerca de un 6% en los últimos dos meses, coincidiendo con el repunte hasta máximos del precio del petróleo. Aunque históricamente no existe correlación entre ambas materias primas, el temor a que el crudo dispare la inflación en Estados Unidos ha colaborado en la subida del metal.
Tradicionalmente, el precio del oro ha mantenido una correlación inversa con el dólar, hasta el punto de que subidas del dólar frente a otras divisas provocaban caídas en los precio del oro (denominado en dólares) y viceversa. Baste como ejemplo la evolución de ambos activos este año: el dólar se ha apreciado casi un 3% frente al euro, mientras que el oro acumula una depreciación cercana al 1,6%.
En los últimos dos meses la situación ha cambiado. El oro ha experimentado una apreciación cercana al 6% desde finales del mes de julio y cotiza ahora en el entorno de los 410 dólares por onza. Esta subida coincide con el fuerte tirón que ha sufrido el precio del petróleo hasta máximos históricos. El último, ayer mismo.
La subida del precio del petróleo no explica por sí misma la apreciación de la onza de oro, pero se observa una mayor correlación entre ambos activos en los últimos dos meses, cuando en el pasado se han comportado incluso de manera inversa. El euro, correlacionado directamente con el oro, se ha apreciado un 2% desde el finales de julio. No obstante, en la apreciación del metal precioso han jugado un papel clave los temores a una mayor inflación motivada por el encarecimiento del barril de petróleo.
Considerado como un activo refugio, la demanda de oro y, en consecuencia, el precio, suele aumentar antes y durante periodos inflacionistas. Son épocas en las que desciende el atractivo de otras inversiones como los bonos. Son también amigos de la apreciación del metal precioso los déficit presupuestarios y por cuenta corriente, que se encuentran en la actualidad en niveles récord.
Subidas de tipos
Por el contrario, el periodo de subidas de tipos de interés oficiales que ya ha dado comienzo en Estados Unidos favorece el abaratamiento del precio de la onza, porque fortalece al dólar. Por tanto, paradójicamente, si la inflación se desboca, será negativo para el precio del oro porque provocará subidas de tipos más fuertes.
El equilibrio entre unos y otros factores marcará la evolución futura del metal precioso. 'Creo que tanto el del oro como el del petróleo se han convertido en mercados demasiado especulativos', sostiene José Luis Martínez, economista de Citigroup. 'Los precios muchas veces no se apoyan en fundamentales económicos', añade.
Factores que sustentan subidas
Demanda en aumentoLa demanda de metales preciosos ha aumentado en países emergentes como China e India. Sin embargo, la oferta se ha mantenido estancada en los últimos años. Las compañías mineras comenzaron el año pasado a invertir más en producción, pero ese aumento de la oferta tardará aún en salir al mercado.La producción, sin coberturaLas compañías mineras cubrieron su producción de oro hasta el año 1999 a través de la venta de futuros. Esta tendencia provocó un descenso de precios que terminó en el año 2000, cuando las compañías decidieron dejar de cubrirse. El hecho de que aún sigan esta política indica que esperan que siga subiendo.
Factores que sustentan bajadas
Subidas de tipos en EE UUEl aumento de la inflación disminuye el atractivo de activos como los bonos, propiciando la compra de oro como refugio frente a la subida de los precios. Sin embargo, una inflación descontrolada provocará subidas de tipos oficiales más fuertes por parte de la Reserva Federal y, en consecuencia, subidas del dólar.Más oferta de los bancosAyer entró en vigor el acuerdo al que los bancos centrales europeos llegaron en marzo para aumentar la venta de oro de 400 hasta 500 toneladas por año hasta 2009. No obstante, los analistas temen que los bancos coloquen en el mercado menos oro del previsto si la inflación sube y el metal sigue apreciándose.