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Alta velocidad

Renfe tiene aparcados 17 AVE nuevos sin poder darles ningún uso comercial

El ritmo caótico que sigue el remate de la línea a Lleida ha provocado que Renfe acumule 17 trenes nuevos de altas prestaciones con un valor de 278 millones, a los que no da uso comercial. El material, entregado por Talgo-Bombardier, Alstom y CAF, está aparcado en Toledo con un gasto de 30 millones al año.

Los continuos retrasos que desde hace dos años padece la puesta a punto de la línea AVE Madrid-Lleida han provocado que, a día de hoy, Renfe haya recibido más de una cuarta parte de los 64 trenes que ha comprado para explotar esta línea y los tenga aparcados sin poder darles ningún uso comercial.

La situación resulta incómoda para la empresa ferroviaria, a la vez que muy onerosa. Las 17 composiciones de tren que ya le han suministrado Talgo-Bombardier, Alstom y CAF, suman una inversión conjunta de 278 millones.

Dado que Renfe aún no ha articulado una forma de financiación alternativa de renting para hacer frente a la compra de material, los nuevos trenes se están pagando mediante la emisión de deuda por parte de la empresa. Los intereses aplicables a estas operaciones, más las amortizaciones correspondientes de los trenes, cuya vida útil prevista es de 14 años, hacen que el gasto anual por tener parada esta flota sin estrenar se eleve a unos 30 millones anuales.

Los trenes se han financiado con deuda hasta que se cambie a la fórmula 'renting'

A la vista de la situación creada, la dirección de Renfe elabora un plan para poner en servicio lo antes posible este material nuevo.

La decisión más compleja afecta a la flota de nueve trenes de altas prestaciones, con una velocidad máxima de 330 kilómetros por hora, que ya ha entregado el consorcio de fabricantes que componen la española Talgo y la canadiense Bombardier con un precio estimado de 190 millones. La idea de Renfe es incorporar estos trenes al servicio a final de este año o principio de 2005. La velocidad comercial, en principio se mantendría en los actuales 200 kilómetros por hora, y el sistema de señalización sería el ASFA.

En la medida que los técnicos de la compañía y los suministradores fueran poniendo a punto el sistema de seguridad ERTMS, en su nivel 1, la velocidad iría elevándose, primero a 250 kilómetros por hora, y más tarde a 300.

Pruebas

La mayoría de los 17 trenes AVE que Renfe ha recibido y no puede utilizar, se encuentran aparcados en las instalaciones que la compañía tiene ubicadas en La Sagra, Toledo.

De esta flota únicamente tres composiciones, un AVE de Talgo-Bombardier, una lanzadera de Alstom-CAF y un tren de doble ancho de CAF, están siendo utilizados como vehículos de prueba en los procesos de homologación de un material que incorpora importantes novedades tecnológicas.

Renfe ha exigido la realización de 100.000 kilómetros de prueba al tren de Talgo Bombardier y al de CAF, mientras que a la composición del tren lanzadera de Alstom-CAF se homologa con 50.000 kilómetros.

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