Grecia se hace trampas en el solitario
Apenas apagada la llama olímpica de los primeros Juegos del siglo XXI, Atenas ha sido amonestada severamente por los ministros de Economía de la UE y por la Comisión Europea, que acusan al Gobierno griego de escamotear repetidamente a las autoridades de la zona euro la situación real de sus finanzas públicas. En un duro comunicado, los ministros señalaron que 'es de extrema importancia tener pronto un retrato nítido y verdadero de la situación fiscal en Grecia, para poder extraer las necesarias consecuencias'.
Grecia notificó a Bruselas en marzo de este año un balance fiscal de 2003 que arrojaba un déficit de sólo el 1,7% del Producto Interior Bruto y una deuda decreciente del 102,4%. Poco después, el Gobierno conservador de Karamanlis enviaba un revisión al alza de las cifras del anterior Gobierno socialista. El déficit se elevaba hasta el 3,2% y la deuda, al 103%.
Pero Eurostat sigue poniendo en dudas estos cálculos y el déficit podría llegar hasta el 6%, el doble de lo permitido por el Pacto de Estabilidad. Es como si Grecia se hiciese trampas a sí misma. La UE ha advertido a Grecia que 'la recopilación y clasificación de las estadísticas presupuestarias no pueden depender del ciclo electoral y político'.