British Airways deja en tierra a miles de pasajeros
Miles de viajeros se agolpaban ayer en los mostradores de British Airways en el aeropuerto londinense de Heathrow a la espera de soluciones. La falta de personal para atender los servicios de facturación de los pasajeros de esta compañía ha provocado la suspensión, desde la tarde del lunes, de casi 80 vuelos, afectando a 11.000 pasajeros que tenían como origen o destino el aeródromo británico.
British Airways canceló ayer más de 30 vuelos que suman ya 80 desde que, en la tarde del lunes, comenzó a haber problemas a la hora de facturar. Se calcula que unos 2.000 pasajeros se vieron obligados a pasar la noche en la terminal del aeropuerto. Cada día, unas 100.000 personas viajan en los aviones de la compañía. Además de la falta de personal, la aerolínea ha esgrimido problemas técnicos para justificar el caos creado.
'Las causas principales de esta situación se deben a que agosto es el mes con mayor volumen de tráfico para British Airways en todo el año y a que los recursos de personal de tierra están al límite', explicaron fuentes de la compañía. 'La empresa está intentando traer más personal, pero los fuertes controles de seguridad existentes para la incorporación de trabajadores al servicio activo están retrasando su entrada', apuntaron. British Airways prevé que 150 empleados se incorporen a trabajar en el aeropuerto en los próximos días.
British Airways, en los últimos años, ha realizado fuertes ajustes de empleo y planea, además, limitar las subidas salariales en un intento de reducir los costes laborales en unos 300 millones de libras (440 millones de euros) en los próximos dos años. El argumento de la empresa es que necesita ajustar los gastos para competir en mejores condiciones con las aerolíneas baratas y afrontar la subida del precio de los combustibles.
El suceso tiene lugar, precisamente, después de que el pasado fin de semana los sindicatos del personal de tierra de British Airways decidieran suspender la jornada de huelga convocada para el viernes 27 de agosto, tras aceptar la propuesta de subida salarial ofrecida por la dirección de la aerolínea.
British acordó pagar un bonus de 1.000 libras a los 11.000 maleteros y personal de facturación de la empresa a cambio de lograr el apoyo de los trabajadores para los planes que pretenden reducir al mínimo el absentismo laboral entre este colectivo de trabajadores. La compañía se ha marcado el objetivo de que se reduzcan los periodos de bajas por enfermedad. Según la aerolínea, la media en British Airways es de 17 días al año, cuando en el resto de las empresas es de siete días.
Los vuelos suspendidos ayer tenían como destino ciudades europeas -Amsterdam, Bruselas, Múnich, Berlín, Fráncfort, Zúrich, Stuttgart, Niza, Madrid, Helsinki y Estocolmo- y aeropuertos nacionales como Glasgow, Aberdeen y Newcastle, según los datos facilitados por la compañía.
El director de operaciones de la compañía, Mike Street, insistía ayer por la tarde en que, tras las cancelaciones, las actividades en Heathrow se estaban desarrollando 'otra vez sin problemas', aunque 'no hay consolación' para los clientes afectados.
'Esos pasajeros han pasado unos momentos lamentables, les hemos decepcionado una vez más y, en nombre de British Airways, lo sentimos mucho', agregó Street, al lamentar una situación que empaña seriamente la reputación de la aerolínea británica.
No obstante, la normalidad restablecida en Heathrow podría volverse a trastocar el próximo fin de semana si unos 700 empleados de tierra de la compañía estadounidense United Airlines llevan a cabo el paro planeado de 24 horas por diversas cuestiones salariales.
Atentos a
En los últimos años, British Airways ha realizado fuertes ajustes de empleo y planea, además, limitar las subidas salariales en un intento de reducir los costes laborales en unos 300 millones de libras (440 millones de euros) en los próximos dos años.
La acción de la aerolínea sube en Bolsa
La cotización de British Airways en la Bolsa de Londres no sólo fue ajena al colapso operativo de la empresa en Heathrow, sino que se anotó una subida significativa, el 2,2%, respecto al cierre de la víspera.Y es que tanto BA como el resto de aerolíneas cotizadas son muy sensibles a la evolución del petróleo y poco a este tipo de problemas en tierra. La nueva caída en el precio del oro negro facilitó el repunte de la aerolínea británica y el de sus competidores.