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CincoSentidos

El hombre más rápido de la Tierra da la sorpresa

Con ocho años Justin Gatlin ya corría. No por las pistas de los estadios, sino por las aceras de Brooklyn, Nueva York. Saltaba las bocas de incendio como si fueran las vallas de una carrera deportiva. Sus amigos aseguran que les incitaba a seguirle, pero ninguno pudo, y tenían que recurrir a sus bicicletas para alcanzarle. Desde entonces, no ha parado.

El domingo el estadounidense de 22 años ganó la carrera de los 100 metros y se convirtió en el hombre más veloz del mundo. Fue la final más reñida de la historia de esta competición y la primera vez que cinco corredores cruzaron la meta con marcas por debajo de los diez segundos.

El ganador del oro, que recorrió los 100 metros en sólo 9,85 segundos, sorprendió el mundo ya que antes de su victoria en Atenas pocos sabían quien era y aún menos apostaron por su triunfo. En la boca de casi todos los aficionados estaban los nombres de los estadounidenses Shawn Crawford, Maurice Greene -ganador de la prueba desde 1997-, y el jamaicano Asafa Powell.

Menos Catlin, que aseguró que se consideraba como el favorito en todo momento. También su familia confiaba en su victoria. Su madre asegura que sospechaba que iba a ser un gran corredor antes de nacer 'por las patadas y vueltas que daba' en el útero.

Cuando llegó al instituto varios cazatalentos ya se fijaron en él, lo cual le aseguró una beca. Gatlin optó por la Universidad de Tennessee, donde cosechó seis títulos en los dos años que participó en las competiciones nacionales universitarias.

En 2002, su futuro prometedor estuvo a punto de romperse en pedazos cuando dio positivo en un control de dopaje y las autoridades vetaron su participación en más pruebas deportivas. El atleta apeló la sanción, asegurando que tomaba un fármaco para combatir un problema psicológico que le afectaba la concentración. Poco después le retiraron la sanción.

Después de dos años en la universidad Gatlin dejó los estudios y se entregó por completo a la competición profesional, bajo la tutela del técnico Trevor Graham. El entrenador veterano ya había llevado a Marion Jones y a Tim Montgommery al podio de las medallas en anteriores Juegos. A pesar de haber trabajado con algunos de los mejores, desde que empezaron a entrenar juntos sólo ha tenido elogios para el joven: 'Es el sprinter más extraordinario de 20 años que yo he visto nunca'.

Su gran salto adelante fue la temporada 2003. Recién cumplido los 21 años, Gatlin ganó su primer título mundial en los 60 metros en Birmingham (Alabama). Era su único triunfo mundial hasta el domingo pasado. Probablemente por ello, pocos le prestaron demasiada atención cuando a tremendas zancadas recorrió los 100 metros y cruzó la meta sólo a una centésima del récord olímpico.

Después de la carrera muchos proclamaron el comienzo de un nuevo capítulo en la historia del atletismo. Gatlin era uno de ellos: 'Maurice Greene es uno de los más grandes competidores en el mundo. Sin embargo, ha empezado una nueva era. Los jóvenes están pidiendo paso', declaró el nuevo campeón olímpico.

El campeón de los Juegos de Sydney, Maurice Greene, pese a sus 30 años, no está conforme: 'Yo no estoy acabado. Volveré'.

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