Mejor en la Bolsa a pesar de todo
Este mes de agosto no está siendo especialmente propicio para los inversores. En lo que va de mes, la Bolsa de Madrid ha perdido las ganancias obtenidas desde que se inició el año y la escalada del precio del petróleo está dando al traste con los buenos resultados que arrojan las empresas. Sin embargo, los analistas siguen recomendando a los inversores continuar en la renta variable como la mejor de las opciones. Si la Bolsa está teniendo un comportamiento negativo en estos días, tampoco la renta fija, con las previsibles subidas de tipos de interés en un futuro no muy lejano, está para muchas alegrías. Y los metales preciosos, incluido el oro, se han revalorizado durante el año y muestran precios poco asequibles.
Pero si dejarse llevar por el miedo es una forma segura de perder oportunidades, actuar con imprudencia es un craso error. Hay que analizar los valores con detenimiento y centrarse en los fundamentales de las empresas, es decir, en la viabilidad de sus negocios. Algunas empresas han sido castigadas en exceso estos días, en muchos casos sin justificación. Si algo se debe aprender en situaciones así es a discernir. Y a sopesar que cuando los mercados están a la baja, no todos los valores suponen una mala inversión.
Hay voces que dicen que se ha tocado fondo y que los mercados ya han descontado las precios futuros del crudo. De ser así, la impronta del petróleo tiene que ceder su presión sobre los mercados para ir dando paso a otros impulsos como los datos macroeconómicos, que presentan expectativas más halagüeñas, y los resultados de muchas de las empresas, tanto europeas como estadounidenses, que están creciendo con frecuencia a tasas de dos dígitos.
La decisión de cómo y dónde invertir es algo personal y, en definitiva, el miedo es libre. Aunque siempre cabe optar entre actuar como el inversor que toma riesgos, o como el ahorrador que, legítimamente, elige colocar su ahorro en fondos de inversión más conservadores.