El SCH y el Abbey acuerdan constituir el primer banco de la zona euro
El Santander y el Abbey pactaron ayer constituir el primer banco de la zona euro. Los consejos de administración de las dos entidades, reunidos de forma extraordinaria, dieron el visto bueno a una operación que impulsará al banco presidido por Emilio Botín y le convertirá en la cuarta entidad europea por capitalización y la novena mundial.
La oferta sobre el británico Abbey se determinó ayer a puerta cerrada en una reunión iniciada a mediodía y que no concluyó hasta casi las 15.00 horas. El consejo de administración de la entidad cántabra envió su oferta a los máximos representantes del banco británico a primeras horas de la tarde. Aunque no han transcendido los detalles de la compra, diversas fuentes conocedoras de la operación la daban como absolutamente cerrada. A falta de la confirmación oficial, los analistas situaban el precio de la adquisición en el entorno de los 13.000 millones de euros.
La cuestión fundamental será la prima que el SCH esté dispuesto a pagar por una entidad que está en pleno proceso de recuperación. Los expertos aseguran que la compra se enmarca, además, en el intento del SCH por diversificar sus operaciones y reducir los riesgo provenientes de su negocio latinoamericano. El banco británico cerró el pasado viernes, tras confirmarse que existían conversaciones con el SCH, con un ascenso en sus acciones del 17,65% mientras que el banco español lo hacía perdiendo un 4,08% en el parqué madrileño y un 7% en la Bolsa de Nueva York.
Queda por ver como piensa acometer la entidad cántabra la operación. Lo más probable es que se acuda a una fórmula compleja de financiación en la que no se descartan intercambios de acciones y pagos en metálico. Todos los expertos apuntan a que el SCH deberá acometer una ampliación de capital para llevar a cabo la compra. Y aquí jugará, previsiblemente, un papel importante el socio británico del SCH, el Royal Bank of Scotland, su principal accionista, con un 5% del capital. En otras ocasiones, el banco escocés ya ha colaborado con Botín, como en el caso de la adquisición del brasileño Banespa.
El mercado tampoco descarta que parte de la adquisición se financie vía emisión de deuda. Aunque se perjudique la solvencia de la entidad, el SCH tiene aún margen para acudir a sus recursos propios como vía de financiación. Otra de las opciones que barajan los expertos es la venta de algunas de las participaciones financieras o industriales que posee el banco.
La operación abre, pues, la veda para la consolidación del sector bancario europeo, un movimiento esperado por las principales entidades pero que no terminaba de llegar. Tanto el SCH como el Abbey acudirán el próximo miércoles a la presentación semestral de sus resultados con la operación de compra totalmente clarificada.
Un banco británico en plena reestructuración
Al final fue un banco británico. Pese a tener participaciones en varios países europeos y mostrar interés por aumentarlas en varios de ellos, el SCH movió ficha y lo hizo en el Reino Unido. Y con un viejo conocido, el Abbey National Bank, con el que ya había flirteado en el pasado. El sexto banco del Reino Unido por activos y segundo en créditos hipotecarios no vive, sin embargo, su mejor momento. O quizás sí, ya que muchos achacan el rescate que ha recibido recientemente por parte de las autoridades británicas al renovado interés del SCH.A mediados de este mes, la entidad anunciaba que había llegado a un acuerdo con la autoridad británica para sanear su cartera de seguros de vida, su gran rémora, según los expertos. Esta resolución alejaba los temores de que la FSA exigiera al banco una inyección de 450 millones de libras para equilibrar sus cuentas en este apartado del negocio. En 2002, la entidad perdió el equivalente a 1.420 millones de euros y 1.029 millones en 2003, año en el que comienza una fuerte reestructuración. Con 18 millones de clientes y 741 sucursales en todo el país, Abbey cuenta con cerca de 26.000 empleados y 1,8 millones de accionistas.