Pierde fuelle la aceleración del producto interior bruto en el segundo trimestre del año
A pesar de mantener los diferenciales de crecimiento con la UE, en el segundo trimestre se aprecia cierta desaceleración y sombras de duda para 2005.
El Indicador sintético mensual Eriste-5Días aproxima la evolución del ciclo-tendencia del PIB español. Según esta versión, el PIB creció un 2,7% en el primer trimestre del año, y apunta a que crecerá una décima menos en el segundo.
La ralentización en la aceleración industrial y de los servicios, la pérdida de ritmo de la construcción y el aumento de la incertidumbre en el medio plazo nos ha hecho modificar ligeramente nuestro escenario. Reducimos levemente nuestra previsión de crecimiento del PIB para el conjunto de 2004 hasta el 2,8%. No obstante, no descartamos bajarla alguna décima más en los próximos meses.
Por sectores de actividad, la industria es la única que sigue acelerando su ritmo de crecimiento, aunque menos de lo esperado a principios de año. La actividad constructora sigue perdiendo ritmo, siendo ésta cada vez mayor, mientras que los últimos datos de indicadores del sector servicios marcan un freno en su aceleración. Del sector servicios dependerá, en buena medida, la marcha de la economía española en el segundo semestre del año. Para el segundo trimestre apostamos por un crecimiento en línea con el primero, incluso con algún síntoma de desaceleración.
Los datos de mayo-junio de los indicadores de confianza y de clima económico general están en concordancia con este escenario de neutralidad. Tanto la confianza de los empresarios como la de los consumidores y del comercio minorista ha empeorado en estos meses. La cartera de pedidos y el clima industrial ha frenado su mejoría en los dos últimos meses.
Pero las incertidumbres siguen aportando una dosis de vulnerabilidad a la actividad en 2005.
Fuentes de incertidumbre para 2005
Para 2005, la incertidumbre es aún mayor. A partir de la información actual, esperamos un crecimiento del PIB del 3,2%, que vendrá acompañado de un aumento de la demanda interna del 3,5%. Bien es verdad que si alguna de las incertidumbres se despejara negativamente, el 2005 podría ser peor año que el 2004 en términos de crecimiento. La mayor incertidumbre se refiere a la evolución del precio del petróleo, que podría aumentar por encima de los 50$ por barril, lo que restaría alrededor de medio punto de crecimiento al PIB. No nos parece muy probable este escenario, pero en absoluto lo descartamos. Las otras grandes incertidumbres (la explosión de la burbuja inmobiliaria y una subida fuerte de los tipos de interés, que también conducirían a un crecimiento menor en 2005) nos parecen bastante menos probables.