Bruselas excluirá de los fondos a las empresas que deslocalicen
El nuevo proyecto de regulación de los fondos estructurales de la Unión Europea, presentado ayer en Bruselas por Jacques Barrot, comisario europeo de Política Regional, prolonga de cinco a siete años el período en que una empresa deberá devolver las ayudas comunitarias si decide cerrar su producción en la región donde las obtuvo.
Y prevé expresamente que 'los Estados miembros y la Comisión Europea garantizarán que esas empresas no se beneficien de una nueva contribución de los Fondos tras su deslocalización'.
Bruselas asegura que este endurecimiento de las normas comunitarias sobre subsidios intenta 'paliar lo más posible los efectos del regateo con los fondos de un país a otro'.
La tentación para las grandes compañías multinacionales, muchas de ellas europeas, puede ser mayor durante el próximo marco presupuestario (2007-2013), durante el cual Bruselas prevé concentrar en los 10 nuevos socios de Europa del Este gran parte de los 336.000 millones de euros asignados provisionalmente para la política de cohesión.
Tras la ampliación al Este del pasado 1 de mayo, el 27% de la población (123 millones de personas) de la Unión de 25 Estados vive en regiones con un Producto Interior Bruto (PIB) inferior al 75% de la media comunitaria. El 78% de los fondos comunitarios se concentrarán en esa población, el 60% de la cual vive en los nuevos Estados miembros.
Más empleo
Bruselas calcula que en esos países deberán crearse cuatro millones de puestos de trabajo durante los próximos años para alcanzar un nivel de empleo similar al de los socios más veteranos.
El nuevo Reglamento incluye un período transitorio para las regiones españolas cuya renta aumentará estadísticamente como consecuencia de la ampliación al Este. Sin embargo, el texto descarta un mecanismo similar para el llamado Fondo de Cohesión (unos 2.000 millones de euros anuales).