Espinosa crea un frente común para defender los intereses de las azucareras españolas en Bruselas
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, ha anunciado la creación de un grupo de trabajo a partir de la próxima semana entre representantes del Departamento, comunidades autónomas y sector remolachero para afrontar la propuesta de reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar.
Espinosa, que ha reaccionado así a la decisión de la Comisión Europea de aprobar la propuesta de reforma del comisario Franz Fischler, ha subrayado que el grupo "se va a activar con la mayor urgencia posible para defender los intereses del sector español, ya que sale bastante perjudicado" por la iniciativa.
Negociaciones con otros países afectados
Ante esta situación, el Gobierno emprenderá negociaciones con los Estados miembros afectados por la propuesta de reforma que se encuentran en condiciones similares a las de España para abrir un gran foro de debate de cara a la futura reforma legislativa. El objetivo, ha señalado, es que la nueva OCM "dé cobertura a los intereses de todos los países productores dentro de la Unión Europea".
Así, ha subrayado que los países afectados serán entre 12 y 15, y ha destacado a Portugal, Grecia, Italia, Finlandia, Eslovaquia, Eslovenia y República Checa. No obstante, la titular de Agricultura ha insistido en que la propuesta es "una comunicación, no una reforma legislativa, ya que esto sería un paso a posteriori".
Espinosa ha explicado que la creación del grupo no responde a la finalidad de hacer presión para anular la reforma, sino que refleja al conjunto de países a los que esta comunicación no satisface. En este sentido, ha abogado por "buscar fórmulas entre todos que den alternativas para que la reforma legislativa que se ponga sobre la mesa satisfaga a todos". Ha afirmado que los puntos que más perjudican a los intereses españoles son la importante rebaja en la producción de remolacha, y de las ayudas que en estos momentos está recibiendo el sector. Ante esta situación, Espinosa quiso "transmitir tranquilidad" y lanzar "un mensaje de esfuerzo" para que entre todos "se consiga una situación de consenso ante la futura reforma".